Ofertas navideñas

Una de las cosas por las que odio cordialemente muchos aspectos de esta manera de celebrar la Navidad que últimamente padecemos, es porque toda la gente quiere hacerme 'regalos' que según ellos merezco. Yo no merezco ningún regalo más que el de la vida, que me depara, en parte proporcionales, cosas hermosas y otras que no lo son tanto.

Lo digo sobre todo porque en estos últimos días , a las horas de la comida y aledaños suele haber llamadas ' ofreciéndome 'bicocas'. Acabo de recibir una de ellas. Una voz entusiasta , con acento sudamericano,- no sé por qué determinadas firmas echan mano de estas voces - me ofrecía , un vez más , una conexión telefónico-internética.

Cuando alguna de estas empresas , por voces interpuestas, me llama , tengo dos actitudes . Hasta hoy había usado la primera: "negaciónrotunda", sin dar mucha cancha al oferente: "Perdone , pero esa oferta no me interesa. Ya tengo bastante con lo que tengo". Ante tal 'seguridad', el oferente apenas busca otra flanco por donde atacar y no hago perder más de un minuto de su tiempo y del mío.

Pero hoy a la voz canatarina y entusiasta le dí un poco más de margen:

- "Señor Julio, le llamo de "Ya.com" para proponerle una oferta interesante. (voces de fondo)... Me oye bien?
- Señorita la oigo perfectamente.
- OK. Usted tiene contrato con .... Yo le propongo mantener el mismo servicio por un precio mucho más interesante...
- Pero es que yo no quiero otro servicio.
- Escúcheme, don Julio, le ofrezco tres meses de conexión más las llamadas a tal precio... Además le enviaré un rooter ...
- Señorita, pero si ya tengo uno ¿ para qué quiero otro router?
- (Mi interlocutora va intuyendo que no estoy un poco de guasa , y en un rasgo de humor que la honra, responde) "Pues lo tira por la ventana"
- Pero es que a mi no me gusta tirar esas cosas por la ventana, además podía caer en la cabeza de algún viandante y tener problemas.
- Bueno, escúcheme, yo le ofrezco tres meses a tal precio, y los siguentes a 19'95 Euros...
- Pero es que no me interesa.
- O sea que usted prefiere pagar ...taintantos euros, mejor que lo que yo le ofrezco.
- Sí, señorita. Soy así, qué voy hacerle.
- (La señorita entiende rápidamente que estoy bacilando. Se acaban las cucamonas, las sonrisas, las hermosas palabras y cuelga)

Lo único que siento es que esta vez me ha ganado por la mano, y no me ha permitido el placer de decir, mientras cuelgo, " Que pase usted una buena tarde". Pero no siempre se gana.