¿Somos ‘paradigmáticos’?
DOS INFINITOS: EL UNIVERSO Y LA ESTULTICIA HUMANA
Hay dos infinitos: el Universo y la Estupidez humana.
No estoy seguro cuál fue el primero. Albert Einstein
No estoy seguro cuál fue el primero. Albert Einstein
Pues sí, en esta nuesta cultura occidental, en cuanto nos topamos con algunos ‘palabros’, tenemos que retroceder más de dos mil años, para ver cómo definieron el mundo y sus consecuencias, griegos y romanos. Lo que hayamos hecho con esos términos es otro cantar. Hoy el Náufrago se ha topado con la palabra ‘paradigma’, a la cual científicos, pedagogos aburridos y otras gentes empezaron a darle vueltas a la palabrita para que nadie se aclarara. Así que quedémonos con la fuente: “παράδειγμα”, compuesto de ‘para’ (junto) y 'deigma' (modelo, ejemplo).
En la vida normal somos demasiado ‘paradigmáticos’. Alguien “muestra un modelo” y como sociedad gregaria que somos, solemos adaptarnos al ‘modelo’ que ‘alguien’, no se sabe quien, diseñó y tratamos de adaptarnos, para no parecer ‘rarito’.Existe el ‘paradigma político', de los bienpensantes modernos: el modelo de cómo hay que pensar, con qué corrección debemos expresarlo, y los excluidos que se apartan de ese modelo. Existen también los 'paradigmas religiosos', dictados desde hace siglos por las distintas religiones, suelen llamarse mandamientos, preceptos, ritos etc. Hay también paradigmas de moda, de consumo, de ideologías, de diversiones, paradigmas musicales, deportivos, emocionales, sexuales… Y así para todas las situaciones vitales.
Son muy pocos los que actúan al margen de tanto paradigma que nos homogeneiza y se salen del rebaño, se escuchan a sí mismo y se aplican sus propias reglas. No es fácil ser distinto, si diferimos en lo político, en lo religioso, en el comportamiento cívico, y demás “correcciones”.
Vean si no, lo que les pasó estos antecesores nuestros y saquen las consecuencias que juzguen oportunas:
En la vida normal somos demasiado ‘paradigmáticos’. Alguien “muestra un modelo” y como sociedad gregaria que somos, solemos adaptarnos al ‘modelo’ que ‘alguien’, no se sabe quien, diseñó y tratamos de adaptarnos, para no parecer ‘rarito’.Existe el ‘paradigma político', de los bienpensantes modernos: el modelo de cómo hay que pensar, con qué corrección debemos expresarlo, y los excluidos que se apartan de ese modelo. Existen también los 'paradigmas religiosos', dictados desde hace siglos por las distintas religiones, suelen llamarse mandamientos, preceptos, ritos etc. Hay también paradigmas de moda, de consumo, de ideologías, de diversiones, paradigmas musicales, deportivos, emocionales, sexuales… Y así para todas las situaciones vitales.
Son muy pocos los que actúan al margen de tanto paradigma que nos homogeneiza y se salen del rebaño, se escuchan a sí mismo y se aplican sus propias reglas. No es fácil ser distinto, si diferimos en lo político, en lo religioso, en el comportamiento cívico, y demás “correcciones”.
Vean si no, lo que les pasó estos antecesores nuestros y saquen las consecuencias que juzguen oportunas:
Comentarios
Sin embargo, se me ocurre que casi es mejor que existan "modelos" a seguir, para que la "masa" los siga y nos deje en paz a los que queremos andar por otro lado. De cualquier manera, al final, todos seguiremos nuestros propios paradigmas porque, queramos o no, nunca estamos solos. (y mejor, la verdad).
Saludos!
Por cierto, me está gustando este blog, y mucho.
Probablemente no todo lo que aparezca en el blog te gustará, afortunadamente somos distintos y tenemos gustos y 'disgustos' propios.
Saludos para ti y gracias por dejar aquí tus opiniones que también nos sirven a nosotros.