Las perplejidades de Douce

MONÓLOGOS PERRUNOS (By Douce)

Es mediodía. Estoy haciendo mi segundo paseo matutino, no dejo de rastrear la hierba con mi trufa. Voy de un sitio a otro, reclamada por mil olores. De pronto veo a dos mujeres que se cruzan. Es la hora de la compra. Una va con su carrito vacío, la otra ya está de vuelta y lleva dos bolsas de plástico en ambas manos. Se saludan al cruzarse, De repente la que va, vuelve la cabeza y, desde algo lejos, pregunta en alta voz:

- ¿Tere, qué tal de lo tuyo?
- Bien. Vamos tirando. ¡Hija, este tiempo que está como un cencerro!
- Vaya, me alegro.

Yo miro a mi papá que va leyendo un prospecto que ha recogido del buzón y le comento.

-“No os entiendo, a los humanos. ¡Con qué facilidad cargáis la culpa de vuestros males a terceros elementos! Nosotros aceptamos lo que nos pasa, sin protestar, nunca echamos la culpa a los demás. Además, ¿qué tiene de raro ‘este’ tiempo? Seguimos en nuestros veintitantos grados, ayer llovió un poquito por la tarde, cuatro gotas, hoy luce el sol entre alguna leve nube… ¿Este es el tiempo que 'está como un cencerro'? Mi papá se sonrió, pero no supo explicarme por qué protestáis por todo.

Nunca entenderé a esta gente, dije para mí, y seguí olisqueando. (Menos mal que no habló de ‘día de perros’). Al parecer, para ellos, además de mil cosas más, somos ‘meteorólogos’.