En una tarde septiembre

LA HORA DEL SOSIEGO

Cuando las noticias, nuestro entorno o nuestro propio ánimo nos muestran su cara más desagradable, resultan relajantes mil manos amigas: la música, un paseo, la lectura de un libro, admirar los paisajes que nos rodean, fijarnos en las más mínimas cosas como el caminar pausado de un caracol, recuperar aquella canción que siempre nos suena diferente, contemplar el descanso pausado de un perro, ver caer la lluvia lentamente, cerrar los ojos , soñar y esperar que la brisa del tiempo nos traiga sensaciones remotas que caen tan suaves como las gotan que se deslizan por los critales...

…O visitar, desde el sillón de casa: ¡un Museo! Esa es la opción que ha tomado el Náufrago esta tarde de viernes que anuncia ya el otoño de “Les feuilles mortes”…

Comentarios

Campurriana ha dicho que…
¡Qué recuerdos!
Llevo un ratito en este museo virtual, Náufrago. El que nos ofrece internet...
A ver si te gusta el cuadro que he elegido...(lo he puesto en la entrada del día de hoy)...

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