De la necesidad de morir para vivir...

...Y SABER EXPRESARLO

Ayer decía el Náufrago que cuando terminó su vida laboral, lanzó al Aire esta prengunta “ ¿Y ahora qué hago”. El Aire, la Administración y hasta el traumatólogo le respondieron lo mismo: NADA. Y él, torpe, entendió mal y se puso a NADAR... Pero NADAR es ya hacer ALGO.

Y así, ahora, más que de NADA está lleno de ALGOS y no sabe cómo atendenderlos a todos. Le pagaron los 'servicios prestados' con la moneda más valiosa, la que no se deprecia ni sabe de inflaciones: el TIEMPO. Pero resulta que aún habiendo sido tan bien remunerado, no da a basto... Se le multiplican los 'quehaceres'. El más importante sin duda, el que más satisfacciones le da, es disponer de Tiempo para poder expresar todo lo que le bulle por dentro. Escribir, tratar de trasladar lo que siente, ver si 'matando' chapuceras mañas, viejas costumbres , es capaz de encontrar el hondo YO que yace bajo tanto escombro.

A veces trata de hacerlo y lo expresa con más o menos claridad, otras, es tanto lo que tiene que remover, que lo hace embarulladamente. Quizá se deba a que aún su falso 'yo', su EGO impostor, no ha 'muerto', no lo ha matado aún. Este pensamiento se la sugirió algo que leía ayer:

• “La muerte te desnuda de todo lo que no eres tú. El secreto de la vida es 'morir antes de morir' y descubrir que no hay muerte” (1)

Esta idea de que hay que 'morir' para poder empezar a 'vivir', no es nueva. Se repite a lo largo de la historia. Sólo los que 'viven' de verdad, pueden dar fe de ello. Siempre me chocó y me viene a menudo a la memoria, una frase que se repetía cuando leía o escuchaba el Evangelio. (Esperen que lo busque... Ya lo tengo) :

• “«Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere da mucho. fruto» (Jn 12, 24).

Leía también hace poco en el libro de Rafael Argullol: “ El cazador de instantes”, una reflexión que no está lejos de esta idea :

• “ Hay un momento crucial en la vida de un hombre : una voz le indica que ya no vale la pena fingir. Tras ese momento no hay justificación posible. Se ha hecho enteramente libre para 'decirse' la verdad al tiempo que ha sido proclamado enteramente responsable de su mentira”. (2)
  

Y en eso de 'morir' está el Náufrago. Por eso, a la hora de ponerse a escribir esta reflexión en voz alta, porque tenía varias ideas mezcladas que no sabía cómo ordenar y tratar de expresar con cierta coherencia, se acordó del libro de José Luis Sampedro: “Escribir es vivir”. Más que nada para cerciorarse si esto de escribir se parece en algo al 'acoso y derribo' del viejo 'Ego'.

Antes de enredarse con las ideas que le rondaban la cabeza, preferió, darse un tiempo, releyéndolo:

• “El escritor escribe desde su propio mundo. Yo me hice escritor porque la escritura me salvó”

Y más adelante dice:

• “ Cuando afirmo que escribo por necesidad no es una pose, una frase ocurrente, no... Escribí durante cuarenta años sin que el esfuerzo estuviera recompensado por el éxito, ni por fama ni por dinero. Sólo tiene una explicación: que la recompensa consiste en la satisfacción íntima. En el 'dolorido sentir” , en palabras de Garcilaso. (3)
  

Y , ojo, que al recodar al Sampedro conferenciante en la UIMP, el Náufrago no está pretendiendo decir que sea 'escritor'. Ya le gustaría, pero para eso se necesitan muchas cosas que no están en su haber. No vamos a mencionarlas. Pero sí puede afirmar que el escribir en esta bitácora le saca de la NADA a la que le condenaron, quizá, sin darse cuenta, que a lo mejor encontraba ALGO, si no TODO.
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(1) "El poder del Ahora". Eckhart Tolle. Gaia
(2) "El cazador de instantes". Rafael Argullol. Acantilado
(3) " Escribir es vivir". José Luis Sampedro. Areté