La historia de Lúa

Mira Douce, hoy no es viernes y 13, sino 22, pero es igual,parece que las historias tristes se juntan en una extraña coincidencia. La historia nos la envió una amiga al leer el post tuyo sobre el abandono y el maltrato a los animales. Te la copió aquí, aunque sé que, como a mí, te va a poner muy triste.

¡Qué vida mas perra!

A los pocos días de nacer me encontré en la calle sin mi mamá, sin un hogar. Yo quería vivir y se me ocurrió que tenía que hacer algo rápidamente o no sobreviviría. Así que decidí maullar todo lo fuerte que podía, era muy pequeñita apenas si se me veía en el suelo.

Cómo convertir una linda gatita en un animal agresivo, malhumorado, triste e infeliz.

Mi despertar un día dejó de ser diferente al de los demás gatos, un día me di cuenta que no tenía uñas, me las habían quitado. Qué iba a hacer a partir de ahora, camino con dificultad, al saltar me duele, corro mal, no tengo equilibrio, a veces siento dolor en la espalda. No tengo ganas de jugar, ni de comer ¿por qué me han hecho tanto daño ? Nadie lo sabe pero lo he pasado muy mal y me siento culpable. Algo habré hecho mal. No lo sé, porque la verdad es que nunca me han querido mucho, bueno, no sé muy bien que es eso porque me separé de mi mamá siendo un cachorro con apenas unas semanas. Me siento triste y moverme me hace daño, no sé como ponerme. Siempre he sido muy limpia, pero no se porqué cuando tengo que usar la bandeja de arena, me duele, así que no quiero tocarla y se queda todo perdido.

Qué me pasa, todavía soy joven pero me siento débil.

Un día me encontré sola todo el día, toda la noche. La casa estaba a oscuras, no entendía nada. Tenía miedo y me sentía muy sola. Alguien aparecía alguna que otra vez y me dejaba algo de agua y un poco de comida pero se olvidaba de mi bandeja, estaba hecha un asco.

Yo le preguntaba quién era, qué pasaba, por qué me habían dejado sola, no podía salir al balcón a ver la luz, respirar el día y asearme un poco.

Pasó mucho tiempo, cada día me sentía mas triste, estaba muy nerviosa y como no tenía mis uñas tampoco podía estirarme, rascar y así eliminar el estrés.

Pronto me aparecieron heridas, de tanto lavarme el pelo del vientre empezó a caerse. Qué horror estaba hecha un asco. ¿Qué me estaba pasando, por qué me han dejado sola?

Un día me sentía tan mal que hasta vomité, claro, además no tenía hierba para comer y limpiar mi estómago de pelos. Pero sobretodo estaba muy triste porque empezaba a pensar que me habían abandonado.

LOLA

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