Trompos, peonzas
Bailarina en la mina de una punta,
sobre el polvo o la palma,
libras al sol el vértigo del alma
que por su Dios pregunta.
El verdugo te ciñe tu cilicio
atando al cuello el nudo
pero, al dejar tu ámbito desnudo,
amar es ya tu oficio
.....
Cuando por fin desmayas y amplificas
tus últimas mudanzas,
quién sabrá descifrar las esperanzas
Que en mi palma rubrica.
GERARDO DIEGO
sobre el polvo o la palma,
libras al sol el vértigo del alma
que por su Dios pregunta.
El verdugo te ciñe tu cilicio
atando al cuello el nudo
pero, al dejar tu ámbito desnudo,
amar es ya tu oficio
.....
Cuando por fin desmayas y amplificas
tus últimas mudanzas,
quién sabrá descifrar las esperanzas
Que en mi palma rubrica.
GERARDO DIEGO
Comentarios
Eso es que no tuviste un buen maestro. Como yo, por ejemplo.
Estoy dispuesto a darte unas clases particulares cuando dejes de estar ta atareada.
Además me comprometo a regalarte una buena peonza, un buen cordel, y nada de esas mariconadas de 'punta de garbanzo'. Una peonza como Dios manda, porque a Dios le gusta mucho jugar a la peonza.
Un día nos dio cuerda, y aquí nos tienes. Bailando:-)
Uno de esos de muy señor mío.
Lo de las clases y el regalo, queda en pie.