El bello "Público" (I) y...

...LA SOBRESATURACIÓN INFORMATIVA

Como anunciaba ayer, el Náufrago ha ido temprano a comprar el nuevo periódico. ¿Curiosidad o deformación personal y profesional? Seguramente, ambas cosas. Lo cierto es que acudió al quiosco, pidió el “PÚBLICO”, llamándolo por su nombre, ante el asombro del quiosquero que acababa de desempaquetarlo sin tener noticia de su aparición.
  • - “¿Han dicho algo en la tele? Es que no veo mucha televisión” dijo, como excusándose.
  • - “No se preocupe, yo tampoco la veo, dijo el Náufrago. Me he enterado a través de Internet y de otros diarios.”Y es que la mayoría del público, en minúsculas, no lee las noticias, se laS meten por los ojos. A lo sumo lee los titulares.
Tras la breve charla, el Náufrago le dijo que se quedara con el ‘deuvedé’ que venía con el ejemplar, como regalo de ‘enganche’. Era “Los lunes al sol”, pero está harto de recoger ‘cedés’, fascículos y demás obsequios de la casa para no saber ya dónde ponerlos y menos aún, encontrar tiempo para verlos. Sufrimos inflación informativa. No es información lo que nos falta. Nos sobra, nos desborda y nos aturde. Nos falta tiempo, tranquilidad, ganas de analizar, de seleccionar. Nos falta capacidad y criterio para asimilar todo lo que se nos ofrece o se nos mete directamente por los ojos.

Estamos indefensos, estamos en manos del poder mediático y político ¿O son la misma cosa? Estamos a merced suya, abusan de su poder hasta hacernos creer que pensamos por cuenta propia. El hombre del mundo llamado ‘desarrollado’ está sobresaturado de información . No sabe qué hacer con ella, eso lo sabe Quien debe saberlo para seguir ordeñando la vaca.

- “ Vivimos en el primer sistema de dominio del hombre por el hombre contra el cual, incluso la libertad resulta impotente”,(1) Estudios de esos que se preocupan de explorar la cantidad de cosas inútiles que seremos capaces ‘consumir’ por muy libre que te creas. Estas prospecciones revelan que el occidental medio está sometido a 4000 mensajes comerciales diarios. ¿Cómo vamos a poder ‘procesar’ toda esa invasión de información y al mismo tiempo trabajar, rendir, tener tiempo para pensar en quién somos, qué queremos? ¿Por qué queremos lo que creemos querer?



Ya Platón se adelantó y nos vio atados en la caverna, de espaldas a la luz, observando las sombras de la realidad reflejadas en la pared de la televisión, de los telediarios, los anuncios y los papeles. ¿Se imaginan la cantidad de sombras que se mueven delante de nuestros ojos? No hay Logos que lo aguante.

... Y eso ELLOS lo saben.

(Seguirá, si el Náufrago no se cansa antes de ver desfilar tanta sombra)
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(1) "13'99 EUROS".- Frédéric Beigbeder

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