De blogs, bitácoras y aledaños

Se pueden contar con los dedos de una mano, y sobran dedos, las bitácoras que el Náufrago visita con cierta asiduidad. Ayer, en dos de ellas que figuran en la columna izquierda de esta bitácora, leía ciertos lamentos junto a algunas satisfacciones que sus autores recibían al meterse a ‘bloguero’. Palabro horrible que la pereza proverbial del Náufrago no le permite sustituir por otra perteneciente a eso que llama Alex Grijelmo "el genio del idioma".

Ambos autores, personas cultas, sensibles, se lamentaban de algunas de las excrecencias que surgen con este invento de Internet y el mundo de las bitácoras en particular. El primero, Enrique Gallud Jardiel, doctor en muchas filosofías y letras, heredero del humor inteligente de su abuelo Jardiel Poncela, se mostraba sorprendido por los ‘inspirados’ comentarios que en la versión digital del periódico en que colabora aparecen insistentemente, con la correspondiente carga, nada despreciable, de ‘inteligencia’, buen gusto, florida literatura, y evacuación de humores. Anotaba dos perlas como muestra:

  • “puto becario haber si aprendes a scribir ignorante, hay q documentarse xjxmn mejor coño, léches ¡!!!” o esta otra:
  • «estos cabrones no tienen ni idea de que estan diciendo esto no es asi yo se muxo de eso y os abeis equivocado en todo sois un diario de mieeeeeeeerda»
Espero que no se hayan visto ‘decepcionados’ por la altura intelectual que les había anunciado.

- Los lamentos del segundo, seguramente conocido de todos por sus apariciones radiofónicas bajo los heterónimos: doña María, Braulio, el padre Bonete o Esmeralda Clamores iban en otra dirección. Luis Figuerola Ferreti, que acaba de abrir su bitácora “el Duende de la radio” estaba asombrado de que “en Internet existen más de setenta y tres millones de bitácoras o blogs como éste que recorren sus ojos, y que a diario nacen ciento veinte mil más. Desolador. Como para esperar que a uno le toque una parte significativa de la tarta. Lo peor es que los blogs que arrasan son los llamados tecnológicos".

Supongo que alguno de sus personajes estaba a punto de entonar: “ Mamá yo quiero ser artista de blogs ‘tecnológicos’”, dado el éxito de visitantes de ese tipo de blogs. Literariamente ‘deprimido’ se preguntaba: “¿Habrá internautas que sólo busquen información irrelevante, linimento para la soledad, una burbuja de reflexión, una compañía con la que charlar, una meditación sobre el amor, o un pequeño pretexto para la sonrisa?”

Parece que no encontraremos la respuesta ‘en el aire’, como dice la canción. Algunos de sus visitantes ya le dejaron la respuesta en su blog. Nunca serán muchos, pero al menos sabrán escribir correctamente y expresar sus sentimientos. Muchísimo, para los tiempos que corren de ‘ranquins’, ‘cheas’ y otras ‘mirlunfandas’ mercantiles. (No busquen en el diccionario el significado de estos vocablos entrecomillados. Son licencias que se permite el Náufrago, siguiendo el “genio del idioma” )

Comentarios

Entradas populares