Primera lección de ciudadanía
EL NUEVO PROFE: DE LA "THEORIA A LA PRAXIS"
El pasado día 18, después del Claustro, la Jefe de Estudios había dado al nuevo profesor su horario, con los grupos y asignaturas que le correspondía impartir. Dada su especialidad, se encargaría de las clases de 1º de Historia de Bachillerato y 4º de ESO, más una tutoría en 3º de ESO donde impartiría la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía que ninguno de los otros profesores había querido escoger. Él, por ser el recién llegado, además de haber mostrado interés en darla, se encargaría de impartirla a los distintos grupos.
Poco a poco, se fueron cerrando las puertas de las aulas y produciéndose un ligero silencio. Únicamente se oían voces, chillidos, carreras, en el extremo del pasillo del segundo piso. El nuevo profesor miró por enésima vez su plano y vio , en efecto, que el aula de donde procedían los gritos era la que correspondía a su grupo. Apuró el paso, alargó sus zancadas cuanto daban de sí sus largas piernas y, con el ánimo algo encogido, se sintió por primera vez solo ante el peligro. Las voces no se habían acallado, seguían asomándose cabezas a la puerta para ver si por el pasillo venía el nuevo profe.
El nuevo profesor no sabía por dónde empezar, con las prisas, se había dejado la lista de alumnos en la sala de profesores, así que dejó que cada uno se presentara. A los más tímidos, apenas se les oía: Lucía, Vanesa, Marina, Judith, Borja, Sergioooo, gritó el del chicle. Todos rieron la voz del gallito. El profe estuvo a punto de decir: “ señor Ra...”, pero enseguida reaccionó y dejó que terminaran de pasarse lista.
A continuación, escribió en el encerado el nombre de la asignatura que iba a impartir y les preguntó si sabían de qué se trataba. A algunos no les sonaba de nada, otros más espabilados, tenían una vaga idea:
- “Yo lo sé. Es una asignatura que no les gusta a los curas.” - “ Yo he visto a un señor gordo en la tele que dice que para que aprendamos a ser demócratas” - “Pues yo he oído que lo han puesto los socialistas para j.... bueno, pa fastidiar a los del PP” - “A mí me parece un rollo más”. “Pues mi papá me ha dicho que es para enseñarnos a ser ciudadanos”dijo Borja, el que antes había hecho el “¡chissss...!”. De nuevo se oyó la voz de Sergio desde el fondo que soltó su famoso “¡pringaooo, pelota. Vete a ca....!”.
Todos los alumnos, menos Borja, se levantaron como un resorte de las sillas, si dan lugar a que el profe terminara la frase. En el pasillo Jorge comentaba con Natalia:" Ha dicho que se llama Zapatero ¿será hermano del Presidente del Gobierno?”.
El pasado día 18, después del Claustro, la Jefe de Estudios había dado al nuevo profesor su horario, con los grupos y asignaturas que le correspondía impartir. Dada su especialidad, se encargaría de las clases de 1º de Historia de Bachillerato y 4º de ESO, más una tutoría en 3º de ESO donde impartiría la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía que ninguno de los otros profesores había querido escoger. Él, por ser el recién llegado, además de haber mostrado interés en darla, se encargaría de impartirla a los distintos grupos.
- Dos días después...
Poco a poco, se fueron cerrando las puertas de las aulas y produciéndose un ligero silencio. Únicamente se oían voces, chillidos, carreras, en el extremo del pasillo del segundo piso. El nuevo profesor miró por enésima vez su plano y vio , en efecto, que el aula de donde procedían los gritos era la que correspondía a su grupo. Apuró el paso, alargó sus zancadas cuanto daban de sí sus largas piernas y, con el ánimo algo encogido, se sintió por primera vez solo ante el peligro. Las voces no se habían acallado, seguían asomándose cabezas a la puerta para ver si por el pasillo venía el nuevo profe.
- Llegada al aula
- Empieza la clase
El nuevo profesor no sabía por dónde empezar, con las prisas, se había dejado la lista de alumnos en la sala de profesores, así que dejó que cada uno se presentara. A los más tímidos, apenas se les oía: Lucía, Vanesa, Marina, Judith, Borja, Sergioooo, gritó el del chicle. Todos rieron la voz del gallito. El profe estuvo a punto de decir: “ señor Ra...”, pero enseguida reaccionó y dejó que terminaran de pasarse lista.
A continuación, escribió en el encerado el nombre de la asignatura que iba a impartir y les preguntó si sabían de qué se trataba. A algunos no les sonaba de nada, otros más espabilados, tenían una vaga idea:
- “Yo lo sé. Es una asignatura que no les gusta a los curas.” - “ Yo he visto a un señor gordo en la tele que dice que para que aprendamos a ser demócratas” - “Pues yo he oído que lo han puesto los socialistas para j.... bueno, pa fastidiar a los del PP” - “A mí me parece un rollo más”. “Pues mi papá me ha dicho que es para enseñarnos a ser ciudadanos”dijo Borja, el que antes había hecho el “¡chissss...!”. De nuevo se oyó la voz de Sergio desde el fondo que soltó su famoso “¡pringaooo, pelota. Vete a ca....!”.
- Habla el profesor
“Lo que pretendo enseñaros es que logréis una autonomía tanto personal como en vuestras relaciones interpersonales... (abertura de ojos de sorpresa en los asistentes), quiero mostraros la dimensión humana de la sexualidad ( sonrisas y codazos cómplices). Vamos a conocer las instituciones y el funcionamiento del Estado español y de laUnión Europea, tener conciencia del patrimonio común y de la diversidadsocial y cultural (“¡joder, que rollo”, allá en el fondo) Vamos a desarrollar y expresar los sentimientos y los afectos en las relaciones interpersonales ...(“Vanesa, te quiero, en el recreo nos vemos...”, breve comentario), quiero que aprendáis a identificar la pluralidad de las sociedades actuales y a defender la igualdad..... Rinnnnnggggg!
Todos los alumnos, menos Borja, se levantaron como un resorte de las sillas, si dan lugar a que el profe terminara la frase. En el pasillo Jorge comentaba con Natalia:" Ha dicho que se llama Zapatero ¿será hermano del Presidente del Gobierno?”.
- El profesor se despide
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