Y va de blogs / bitácoras...

... o como demonios se llamen estas cosas!

Ya sé que al abrir o visitar una ventana de éstas te expone a algunas satisfacciones y también a sorpresas desagradables. Abrí este "Rincón del náufrago" para expresar lo que sentía, algo como si me escribiera a mí mismo, con la secreta esperanza de que alguien me pudiera leer. Pero me bastaba una , dos personas, muy pocas. Créanme, les digo la verdad, no buscaba muchos comentarios a mis "textículos", (textos pequeños, ¡post sí!)

He tenido la inmensa suerte de recibir los justos, uno o dos, pero de personas que aprecio muchísmo, aunque a alguno sólo lo conozca por sus hechos, por el humor y la sensatez, disparatada aparentemente, con que escribe. Y me siento feliz así, que para eso soy un "náufrago". Esto no son los Campos Elíseos, ni la Gran Vía, ni siquiera el Rastro.

Visito algún blog, también muy pocos, y hasta ahora sólo escribía comentarios en dos: en el de mi querido "Gallud" y sus "Humoradas" y en el "Arcén" de Andrés Aberasturi, para el que tengo también todo mi afecto, mi respeto y hasta admiración.

"Escribía" en el Arcén algún comentario, porque desde hoy y por no sé cuánto tiempo, voy a dejar de hacerlo. No por él, ni por muchos de los "comentaristas" que frecuentan su espacio. Pero ya empiezo a conocer algunos de ésos "reventaristas" que entran en los blogs para hacerse notar, echar fuera sus propios complejos, (vamos, digo yo, porque si no, no entiendo. Parece que entran para decir : "a ver de qué se habla , que yo me opongo") Y no es que me parezca mal que la gente se oponga, si lo hace razonadamente, con educación y con respeto para los participantes en el foro.

Así que, con una inmensa pena, he dejado el "Arcén" de mi amigo Aberasturi, aunque le seguiré leyendo a él, sus poemas y las veces que le pille por la radio.De momento me he permitido copiar estos versos de Walt Whitman que ha dejado, algo perplejo, en su último "recado" (¡post sí!)

"Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que
yo diga ahora de mí, lo digo de ti,
porque lo que yo tengo lo tienes tú
y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.

...
…Y con mi aliento
puro
comienzo a cantar hoy
y no terminaré mi canto hasta que muera.
Que se callen ahora las escuelas y los credos.
Atrás. A su sitio.
Sé cuál es su misión y no la olvidaré;
que nadie la olvide."

Walt Whitman