GRACIAS POR DEVOLVERNOS LO NUESTRO

De repente , al parecer, estamos todos muy contentos y hasta debemos sentirmos agradecidos porque hayan devuelto el derecho a andar en libertad, a los que les privaron de ella definitivamente - libertad de morirse - y a los que estaban en libertad vigilada.

Es increíble el poder que tienen las pistolas, los coches bombas, las extorsiones, para que todos nos pleguemos al miedo que producen. Parece que debemos estar agradecidos de por el momento no apunten a ninguna nuca, a ningún ánimo.

(En nombre de todos aquellos que a partir de ayer pueden caminar sintiendo menos miedo)

“Gracias, por poder dejarnos pasear a solas
sin la sombra del miedo
a nuestra vera.

De tanto mirar hacia atrás,
a uno y otro lado,
por si una mirada extraña
nos paralizaba la sangre,
habíamos llegado a creer
que ése era nuestro destino:
cohabitar con el miedo.

Gracias por dejarnos ir al trabajo
sin que otras sombras,
con miedo también,
nos acompañen.

Gracias por poder ir con mis hijos
al parque, al bar,
a la escuela,
disfrutando de la risa de los niños.

Gracias por no tener miedo
a la noche,
ni a la muerte acechando
a la vuelta de una esquina.

Gracias por dejarnos disfrutar - ¿por cuánto tiempo?-
de lo único que el hombre tiene:
sentirse "libre”

¿Debemos agradeceros
que nos devolváis lo que nos habíais quitado?

Comentarios

Enrique Gallud Jardiel ha dicho que…
Lo realmente "facha" es condenar, censurar o sacar al jardín estatuas de quien sea. La apertura y la tolerancia deben ser para con todos. Yo, de mi panteón de hombres ilustres (si lo tuviera)ni la estatua de Hitler quitaría, porque las estatuas no hacen dañi. Las intransigencias sí. La realidad histórica o cultural no cambia por cambiar cosas de sitio. Los que amamos la cultura sabemos cuánto hay que agradecer a Don Marcelino, ideas aparte.
En cuanto a lo de hoy, has dado las gracias demasiado pronto, me temo.
Douce ha dicho que…
En realidad no son "mis" gracias. Ni creo que la gente que te amenaza y por un momento deja la pistola sobre la mesa, mientras pregunta : "¡A ver! ¿qué hay de lo nuestro? merezca ningún "gracias" sincero. Sólo es el suspiro de alivio de los que por no saben por cuánto tiempo, podrán respirar un poco más aliviado.

Tú que dominas muy bien la ironía, podrás comprender el uso de las palabras.

Entradas populares