Una tarde en el hospital
HABLANDO BIEN DE LA S.S. (en singular)
Pues ya ven, aunque no lo crean, hoy toca hablar bien de este País. Este ‘País’ que interinamente se llama España, aunque el nombre no parece ser políticamente correcto. A nada que descuides , te cae el sambenito. Pero, mientras no cambie la cosa , servidor lo seguirá usando, cuando le pete.
La cosa es que hoy tocaba hablar de Hospital. No como paciente; por hoy, como simple acompañante. La circunstancia que nos llevó allí no toca tratarlo aquí, porque el asunto va por otras veredas. Decíamos que íbamos a hablar bien, y en este caso vamos a hacerlo de un hospital. ¿Quién dijo que este país nuestro es un pequeño desastre, que todo anda manga por hombro, que no hay quien nos controle, que estamos todo el día hablando o discutiendo de lo mismo? Si uno lee los periódicos, escucha la radio, ve a esos personajes que se pasean por ciertos estudios televisivos, discuten, se pelean, se ponen a caldo los unos a los otros, o las otras a las unas - seamos‘igualitarios’ - diríamos que no hay por dónde cogerlo. En parte, gran parte, tienen razón. Pero alguna vez tendremos que decir algo bueno, para no morirnos de asco.
Yendo al grano. El ‘hospital’. Unas instalaciones modernísimas, con una señalética de colores y carteles que te llevan solos al lugar que corresponde. Unos pasillos hechos de luz y limpieza donde los techos y ventanales se reflejan en el suelo, Donde equipos de personas, de batas blancas, pijamas verdes, chaquetas azules y amarillas según las funciones ,van y vienen a sus quehaceres. Unas paredes donde las litografías, perfectamente alineadas, hacen juego y ponen aún más color a la geometría de los pasillos. Y qué decir de esas camillas que parecen vehículos del futuro, esas máquinas en cuyas pantallas van marcando la línea quebrada de no sé sabe qué parámetros del paciente y vigilan minuciosamente su cuidado.
Me dirán que no soy asiduo, que desconozco toda la realidad ,que no es tan maravillosa como la pinto. Es cierto, no frecuento las consultas de la S.S.. He oído hablar mal y también he podido leer o escuchar opiniones agradecidas. Hoy tocaba hablar de buenas sensaciones, de ‘adelantos’ que muchos países no poseen. Y no me refiero a hospitales del tercer mundo. Hablo de países europeos, incluso de Estados que se llaman grandes, aunque no haya estado allí. Pero hoy, ya que critico muchos de los desarreglos que por aquí acaecen, hoy he querido hablar muy bien de ‘Este hospital’, que no es ninguna Clínica privada, sino un hospital de lo que se llama Seguridad Social. Si quieren, aunque no tenía intención de hacerlo, daré el nombre : "Hospital Universitario Marqués de Valdecilla".
La próxima vez, como decían Tip y Coll, hablaremos del Gobierno.
Pues ya ven, aunque no lo crean, hoy toca hablar bien de este País. Este ‘País’ que interinamente se llama España, aunque el nombre no parece ser políticamente correcto. A nada que descuides , te cae el sambenito. Pero, mientras no cambie la cosa , servidor lo seguirá usando, cuando le pete.La cosa es que hoy tocaba hablar de Hospital. No como paciente; por hoy, como simple acompañante. La circunstancia que nos llevó allí no toca tratarlo aquí, porque el asunto va por otras veredas. Decíamos que íbamos a hablar bien, y en este caso vamos a hacerlo de un hospital. ¿Quién dijo que este país nuestro es un pequeño desastre, que todo anda manga por hombro, que no hay quien nos controle, que estamos todo el día hablando o discutiendo de lo mismo? Si uno lee los periódicos, escucha la radio, ve a esos personajes que se pasean por ciertos estudios televisivos, discuten, se pelean, se ponen a caldo los unos a los otros, o las otras a las unas - seamos‘igualitarios’ - diríamos que no hay por dónde cogerlo. En parte, gran parte, tienen razón. Pero alguna vez tendremos que decir algo bueno, para no morirnos de asco.
Yendo al grano. El ‘hospital’. Unas instalaciones modernísimas, con una señalética de colores y carteles que te llevan solos al lugar que corresponde. Unos pasillos hechos de luz y limpieza donde los techos y ventanales se reflejan en el suelo, Donde equipos de personas, de batas blancas, pijamas verdes, chaquetas azules y amarillas según las funciones ,van y vienen a sus quehaceres. Unas paredes donde las litografías, perfectamente alineadas, hacen juego y ponen aún más color a la geometría de los pasillos. Y qué decir de esas camillas que parecen vehículos del futuro, esas máquinas en cuyas pantallas van marcando la línea quebrada de no sé sabe qué parámetros del paciente y vigilan minuciosamente su cuidado.
Me dirán que no soy asiduo, que desconozco toda la realidad ,que no es tan maravillosa como la pinto. Es cierto, no frecuento las consultas de la S.S.. He oído hablar mal y también he podido leer o escuchar opiniones agradecidas. Hoy tocaba hablar de buenas sensaciones, de ‘adelantos’ que muchos países no poseen. Y no me refiero a hospitales del tercer mundo. Hablo de países europeos, incluso de Estados que se llaman grandes, aunque no haya estado allí. Pero hoy, ya que critico muchos de los desarreglos que por aquí acaecen, hoy he querido hablar muy bien de ‘Este hospital’, que no es ninguna Clínica privada, sino un hospital de lo que se llama Seguridad Social. Si quieren, aunque no tenía intención de hacerlo, daré el nombre : "Hospital Universitario Marqués de Valdecilla".
La próxima vez, como decían Tip y Coll, hablaremos del Gobierno.
Comentarios
¿Qué decir?. Pues que, como todo, tiene su parte buena y su parte mala esto que denominamos Seguridad Social.
Feliz tarde y me alegro de las buenas impresiones.
Simplemente, hoy me apetecía expresar la muy buena impresión de las tres horas que he pasado en el hospital y lo que allí he visto.
Son tantas las cosas que nos cuentan y contamos de lo que por aquí sucede, que algo tenemos que contar que nos eleve el ánimo.
Eso y de las cosas agradables que mencionábamos ayer. Lo necesitamos. Sin querer o queriendo, parece que todas las partes no hacen más agravar una situación que ya lo es, por sí sola.
¿Dónde están los 'optimistas' de los que tan necesitados estamos? Se lo pregunto al aire... y no me responde.
Fue operado en hospital San Pau (no sé si está bien escrito), digamos San Pablo que así estoy más segura, y que tuvo una excelentísima atención, le salvaron la vida.
Por cierto que mi amiga me llevó una noche a conocerlo. Impresionante, muy lindo.
Buen día de miércoles!
Sigo pensando, que a pesar de todas las deficiencias de nuestra Seguridad Social, en el aspecto hospitalario, no es de lo que peor de nuestro país.
Sé que muchos compatriotas podrían abrumarme con casos que la pusieran por los suelos. Pero si nos ponemos a compararla con otros estamentos como la política, la justicia, el propio sistema educativo y otros 'servicios', los cuidados médicos ocuparían un puestro en el ranking, más bien positivo.
Que se lo digan por ejemplo a los portugueses vecinos que traspasan la frontera para ser asistidos en Tuy o Badajoz, por poner ciudades fronterizas.
De todas formas, puntos de vista aparte, el caso del San Pau que me citas, que es lo nos interesa en este momento, me alegra mucho.
Gracias por citarlo y felicidades al protagonista o protagonistas
Estoy asustada de ir a Australia porque ahí te enfermás y "marchás" como decimos aquí. Si no tenés plata "marchás a la "B". :-) Te estoy enseñando un poco de uruguayo.
Ya estuve allí 1.5 mes y afortunadamente no tuve que recurrir a la s.s. Mi próximo viaje será del doble de tiempo. Espero que todo transcurra en calma ...