Otros ‘sexismos’

CARTA DE DON X A SU HIJA

Hoy el Náufrago va a desaparecer. Ni siquiera va a permitir que Douce asuma la autoría de esta entrada. Es un deseo expreso del Señor X, letra que se vuelve a poner de moda.

El Náufrago iba a hablar hoy, (¿otra vez?) de ese sobadísimo término de ‘sexismo’ que, de tanto oírlo, produce en ciertas personas, también en el estómago del Náufrago, especiales retortijones. Dos eran los motivos por los que se le habían revuelto las tripas. Uno, porque parece que ya es ‘vox publica’ que se ha puesto a disposición de los estamentos oficiales regionales la herramienta informática para "localizar y erradicar el lenguaje sexista y el vocabulario machista de forma proactiva e inteligente de los documentos oficiales". ( Nota: Por si no encuentran en el DRAE el término proactivo: "La proactividad no significa sólo tomar la iniciativa, sino asumir la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan. Viktor Frankl, dixit).El otro revolcón estomacal había sido producido por otra iniciativa ‘no sexista’ que aparecía en la prensa: "Igualdad propone vetar cuentos sexistas como Blancanieves”. Sin comentarios, por respeto al señor X, que está esperando con su carta.

- Querida hija,

En este momento desearía que vinieras y me abrazaras muy fuerte y me dijeras ‘Papá, te quiero mucho, no lo olvides’. Aunque luego, un poco sonrojada, salieras corriendo, como si se te hubiera escapado una ‘debilidad’, so tímida. Y luego siguieras diciendo: ‘Siento si muchas veces te he contestado un poco de mal humor cuando me hacías una advertencia, me recordabas algo que debería hacer o me negabas algo que yo creía de ‘urgente necesidad’. Lo que en esos momentos te decía no iba en realidad contra ti lo que estaba diciendo, o el tono cómo me defendía. En realidad iba un poco en contra mía, por no saber aceptar algo que podía ser ‘razonable’ o ‘exigible’ para mí.

Y yo te respondería: ‘Nunca he querido hacerte daño cuando te he reñido o me he enfadado contigo. Quizá, equivocado o no, lo hacía por lo que yo entendía tu bien. Creo que nunca te he reñido o amonestado por sentir algo que me sintiera ‘ofendido’personalmente. Nunca he sentido ni rencor, ni deseo de hacerte daño. Es más, muchas veces me he callado para que no te ‘defendieras’ con una especie de bufido, porque me duelen tus ‘bufidos’. Tan sólo he echado en falta que rompiendo tu timidez, que comprendo, me manifestaras de una manera más efusiva tu cariño, que sé que lo tienes. Lo necesito, aunque sea tan mayor, ya ves.

Siempre me ha costado negarte algo que te apeteciera, me dolía más el NO que a ti, cuando te negaba algún ‘capricho’. Muchas veces me ha dolido ese NO y si lo hacía, era para darte a entender que en la vida no vas a tener todo cuándo y cómo lo deseas. Lo hacía para entrenarte en esta carrera dura, muchas veces, que es la vida. Eres muy sensible y las personas así, solemos ser más frágiles ante los demás y demasiado exigentes con nosotros mismos.

Tu padre