... Y yo pienso en la enfermera

Y PIENSO EN RYAN

Hablan de desorganización.... y yo pienso en la enfermera
Hablan de negligencia... y yo pienso en la enfermera
Hablan de dimisión de gerentes... y yo pienso en la enfermera
Hablan de error imperdonable... y yo pienso en la enfermera
Hablan los indocumentados... y yo pienso en la enfermera
Hablan los sabios... y yo pienso en la enfermera
Hablan los que tienen remedios para todo, cuando ya no hay remdio... y yo pienso en la enfermera
Hablan los que nunca se equivocan... y yo pienso en la enfermera

Yo pienso en la enfermera que no hizo más que acudir a un servicio que no era el suyo porque se lo mandaron, que quiso ayudar a dos compañeras que estaban asistiendo a una emergencia y erró en uno de los dos neonatos que atendió... Y sigo pensando en la enfermera, en una clínica psiquiátrica viviendo la muerte de su ‘culpa’. Una ‘muerte’ que difícilmente le dejará vivir toda la vida.

Pienso en la enfermera y pienso en Ryan, en su padre, en sus abuelos y en todos que querían sustituir la muerte de su madre. Y pienso en el montaje mediático sobre este desgraciadísima muerte, en los mil errores que ocurren a diario en todos los órdenes que se callan. Como se callan los miles de vida que se salvan cada día de los que nadie tiene noticia.

Pienso en ello y expreso lo que siento. Los sabios de siempre me dirán que estoy equivocado. Seguramente, porque me equivoco muchas veces y sé cómo duele el dolor de hacer daño involutariamente, por eso seguiré pensando en la enfermera.

Comentarios

Campurriana ha dicho que…
Yo también pienso en la enfermera, Náufrago. Y pienso en Ryan y en su familia. Es cierto que mucho se calla y es cierto que los medios se frotan las manos con cada desgracia. Aquí la responsabilidad no es sólo de una. De eso no hay duda.
El Náufrago ha dicho que…
No me gustaría echar más leña a este fuego de la ‘muerte de Ryan’ porque bastante se ha caldeado desde todos las vertientes que puede verse este desgraciadísimo suceso. Pero leyendo esta mañana la prensa me topé con una de esas ‘sentencias’ definitivas que acostumbran a dictar algunos periodistas. En su artículo de hoy, la señora o señorita Lucía Méndez terminaba su ‘juicio’ con esta sentencia inapelable:” La enfermera de Rayan está pasando un calvario, sí, pero ni de lejos comparable al de Mohamed con el pequeño ataúd blanco en las manos.”

No sabía que había ‘calvarímetros’, que permitieran medir el grado de dolor o de culpa que sienten los seres humanos. Por la simple razón que estamos comparando dos sentimientos bastante dispares. En eso acierta:'ni de lejos son comparabvles'
Campurriana ha dicho que…
Se echa la lengua a rodar en busca de audiencia. Ése es el fin y los medios son todos válidos. El dolor de los afectados es el protagonista. Si es mayor, mejor. Eso por supuesto. Lo demás no importa.

Entradas populares