Ante de disparar, léase el manual

TRIBULACIONES DE UN INÚTIL

Estaba el Náufrago esta tarde en casa cuando le asaltó la duda metódica entre darse un garbeo, para ver el ambiente festivo de la ciudad que inauguraba hoy su Fiesta Grande o quedarse tranquilamente en casa disfrutando de la compañía de su inseparable, Douce. Al final venció la pereza a la curiosidad. Entre otros motivos porque el señor Alcalde de la villa ha llenado la ciudad de casetas, tipo guardabosques, que los alquiladores se han encargado de adornar con banderolas, ornamentos chinescos, y botellas de Tío Pepe. La verdad es que los del negocio deben estar frotándose las manos y los bolsillos, pero las zonas ciudadanas más concurridas de esta villa marinera han quedado convertidas en un parque de atracciones y un horroroso chiringuito.

Pero no era en eso en lo que pensaba este Náufrago, cada vez más exigente, con la belleza de lo natural, pero el negocio es el negocio, y hay que rendirse ante el dios Mamón (dios de la pasta) al que se recurre sobre toda en época de crisis. Lo que se le ocurrió al Náufrago es que puesto la época se presta a salir con su cámara y dedicarse a captar algunas imágenes para su solaz y curiosidad, pensó que era llegada la hora de leerse el manual o guía de uso. Lleva más de dos meses con la dichosa cámara y aún no se ha dignado mirar de qué herramientas está dotada y para qué sirve cada una.

El día que la compró, por cierto a un antiguo alumno suyo, el alumno se percató de la ignorancia del ex-profesor en materia técnica y alteró los términos y se convirtió en improvisado y necesario maestro. Fue entonces cuando le explicó dos o tres funciones esenciales, luego dejó la cámara en ‘auto’, le regaló un libro, con esta consigna: “lo lees, sacas fotos, y cuando encuentres algún problema o quieras descubrir más secretos, vuelves por aquí, y seguimos la clase…”

Por supuesto el libro quedó por la mitad y el CD con las instrucciones de uso, hasta esta tarde no había salido de su carpeta de papel. Hoy, por primera vez, ha introducido el disco en el lector de cedés y ha intentado leer un poco. Demasiado pisto para un pollo. Después de haber localizado el idioma, apareció una sonriente señorita (en pdf) ofreciéndole el ‘menú’. Como primer plato pidió la “Guía del usuario”, lo más recomendable dada la época de calores. Pinchó y apareció su cámara y el título: “Tabla de contenido” y arriba, el ‘acrobat’ marcaba 300 páginas nada menos. Armóse de valor y empezó. Se saltó la ‘preparación’, porque eso ya se lo había dejado preparado el maestro. Pasó unas páginas y llegó a la 42. Allí apareció el primer obstáculo serio. Aparecía la cámara con nada menos que 24 botoncitos o controles. ¡Cielo, santo!, exclamó para sus adentros el perplejo ‘fotógrafo’ Y se preguntó acomplejado ¿y debo aprenderme para qué sirven cada uno de esos chismes? Por primera vez supo, que la cámara estaba dotada de altavoz, que el botón número dos era el “dial de ajuste dióptrico” (¿y eso qué è?), y el número 6 y 8 el ‘dial de modo’ y el ‘dial de ISO’…

Allí se detuvo. Pensó que para la primera ‘clase’ a distancia era más que suficiente. Y es que usar ahora cualquier cacharro: lavadora, microondas, televisor, escáner, móvil, palillo de dientes, tienes que leerte el manual de uso. Urge escribir una carta al señor Gabilondo (el ministro), no el otro, que incluya en el curriculum escolar una asignatura sobre “Mecánica doméstica y lectura de manuales de los distintos chismes”

Comentarios

Sylvia Otero ha dicho que…
Náufrago:

Todos tenemos pereza cuando se trata de leer manuales.

A la única persona que conocí que se leía los manuales de pe a pa era mi padre, quien al ser Ingeniero Químico además de profesor de la Facultad, tenía un poco de deformación profesional.

Yo leo los manuales cuando ya es desesperante. Pero lo lindo es descubrir cuantas cosas se puede hacer con las maquinitas que uno no sabía.

Bon Dimanche!

p.s. NO SOS INUTIL.
Fred ha dicho que…
Hola Julio, con la dichosa cámara que me acabo de comprar yo tengo una ventaja: el manual pdf "solo" tiene 175 páginas... como el domingo próximo nos vamos unos dias a ver el mar, me queda una semana para aprendérmelas... aunque estoy seguro que será inutil. Lo he intentado varias veces y no he conseguido pasar de las tres o cuatro primeras páginas. Lo pondré todo en "auto" y ya veremos. Aunque ya estoy imaginando las instantáneas de olas, mar, barcos, colores, contraluces... ya te contaré.

Un gran saludo.
Campurriana ha dicho que…
Pues yo soy una auténtica perezosa para eso de leer manuales. Finalmente empiezo a apretar botoncitos y ver qué pasa. No recomendable, por supuesto.
Douce ha dicho que…
Hola Sylvia, Fred y Campurriana

En primer lugar ver que hay bastante gente que encuentran parecidos problemas, sirven un poco de consuelo y no te sientes tan raro.

- Para Sylvia:

Por supuesto Sylvia, 'Inútil' no me siento, es una forma de dramatizar un poco para llamar la atención. En el fondo sé que valgo para muchas cosas, entre otras la de saber mirar, aunque luego las imágenes no salgan tan bien como me gustaría.

- Fred,

Me parece buena idea. Seguro que sabes 'mirar' y elegir lo que te interesa o te llama la atención. El 'auto' no es mal 'vehículo' para lanzarse a la faena y será suficiente. Además está el 'photoshop' que siempre ayuda algo a la hora del color, y los contrastes.

- Campu,

sé que que gusta todo lo que tiene que ver con el arte, conoces a buenos fotógrafos y visitas exposiciones y 'coleccionas' cuandros. Todo eso sirve mucho, es lo primero que se necesita para saber mirar. Además tienes un buen sentido fotográfico y buenas fotos también. Estoy pensando en tu 'paso de peatones' por la Gran Vía de Madrid

Besos y abrazos para todos

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