Cuando el balón baila al son de la samba
No he visto aún ningún partido del Mundial y casi lo tengo a gala, pero me he enterado que hoy, martes y 13, para compensar un poco el mal fario del día, Brasil salta al sandrónomo del Estadio Olímpico de Berlín. Aunque huya de todo lo que rodea al mundo del balón, aún me gusta apreciar el fútbol arte, la magia que surge de los pies y las botas de estos artistas ‘canarinhos’ que montan sobre el césped, como verde y blando escenario, el más elegante ballet.
Es un disfrute ver las genialidades de Ronaldos , Ronaldiños y Robinhos, junto a los Kaká y Adrianos... No veré el partido entero, pero me asomaré un rato y ojalá pueda degustar el ritmo, el calor, la sensualidad y la vistosidad de su samba...
Que empiece la danza.
Es un disfrute ver las genialidades de Ronaldos , Ronaldiños y Robinhos, junto a los Kaká y Adrianos... No veré el partido entero, pero me asomaré un rato y ojalá pueda degustar el ritmo, el calor, la sensualidad y la vistosidad de su samba...
Que empiece la danza.
Comentarios
Creo que ya ni este recurso- ver bailar la samba- hará que me acerce a la pantalla del televisor. Y cuando juegue España, que lo hace hoy , me contentaré con saber el resultado y veré el 'emocionómetro' que es lo que más interesa. Ver la cantidad de puntos de vista variopintos y diferentes de los verborreicos comentaristas deportivos es lo más interesante de estos acontecimientos.De los comentarios de la gente, huiré pero que muy lejos.
Las euforias excesivas si se gana, el pesimismo más negor si se pierde. Así es mi tierra, excesiva como el contraste de su paisajes, de su clima, de sus gentes...