La Academia de Pla(s)tón.

  • Hoy día todo el mundo quiere ser académico. Además de las Reales Academias de la Lengua, de las Bellas Artes, de las Ciencias, de la Historia, de la Medicina, Jurisprudencia ... y demás saberes, quien más quien menos monta su academia, para recuperar suspensos, dar clase de conducir, enseñar idiomas o para montar galas y poder gritar valientemente contra la guerra desde un escenario o bendecir los procesos de paz... Ponga una academia en su vida y será más ‘académico”
  • Si Platón se diera una vuelta por estos pagos estaría contentísimo, aunque seguramente daría algunos consejos a sus imitadores. Lo primero, que no hay academia que se precie que no tenga un lema que sirva de advertencia a los futuros ‘académicos’. Al parecer él había puesto en el frontispicio del terrenitoadquirido con el precio que se ahorró por su rescate aquello de : “No ingrese aquí si no es geómetra.” ¿Se imaginan si se pusiera algo similar en otras academias?

  • Es probable que les sugiriera que el que quiera una academia se la pague con su dinero, como hizo él para comprarse aquel terrenito con olivos dedicado a Academos, héroe griego. Es muy fácil llorar al Estado para que nos conceda un chalecito en Zurbarán 3 y luego bailarle el agua para agradecer los servicios prestados. Para sentirse libres es mejor no depender de ningún amo, de ninguna doctrina, ni de ningún credo, que es lo primero que debería aprenderse en las academias.

  • Además las ‘academias’ se copian unas a otras, si una concede premios, que es la finalidad de algunas : premiar con una estatuilla para satisfacer el ego de los amiguetes, las demás no tardan en copiarla. Si una regala una estatuilla de un hombre desnudo vestido de una capita de oro y lo llama tío ‘Oscar’, van otros que tienen aires de grandeur y lo llaman “César” y vienen los últimos y buscan otro que también sea bisílabo y lo apellidan “Goya”, sin saber muy bien por qué escogen esos nombres y sin que se pueda ofender Academos que para eso es el héroe de todo lo que se llame Academia.

  • Decía Platón, bueno eso me lo invento, que no había academia que se precie si no se dan diplomas de fin de curso, pings algún amuleto y no se monta la “Fiesta de Fin de curso”. Sin fiesta, desfiles, alfombras rojas, galas, vanagloria, discursos aburridísimos y nada originales, parece ser que no hay academia. Una gala sin escotes, sin vestidos rojos, esmóquines , trajes negros , vestidos largos, sonrisas cartón piedra, miradas asesinas, y envidias secretas... no es una gala. Se trata de que sin cantar demasiado bien, demos la nota. Y si encima nos empeñamos que eso lo retransmita cualquier Televisión Española el sopor de la feria de la vanidades puede estar asegurado.

Así que ya saben, no se pierdan el “Bienvenidos al Pla(s)tón de la Academia”

Comentarios

Enrique Gallud Jardiel ha dicho que…
Siempre me ha parecido una necedad que los premios a la interpretación y demás se llamen Goya, cuando todo el mundo sabe que Goya no fue nunca en toda su vida al teatro y al cine iba sólo muy de tarde en tarde.
Douce ha dicho que…
Tienes razón,dicen que Goya iba muy pocas veces al cine .Creo que la última última película que vio se llamaba: " ¿Qué he hecho yo para merecer esto?"

Entradas populares