Sherlock Holmes y sus chicas.

LA HISTORIA CONTINÚA

Hace unos días, en este mismo blog, contaba el Náufrago que había dedicado su mañana a ‘callejear’, acción aconsejable y positiva para los que viven en el limbo de la lectura, la escritura y la meditación trascendental. El contacto con la vida en todas sus facetas, es también una excelente maestra. En aquella ocasión, se sintió un poco Sherlock Holmes. Así contaba los hechos:

“Nada más apearse del autobús se dirigió al cajero para reponer su menguada bolsa. A la puerta se le acercó una chica morena, el gesto decidido, mostrándole una tablilla y una hoja con el logotipo de no sé qué Asociación de discapacitados sordomudos. Allí figuraban casillas para nombres y apellidos, DNI firma, e importe del 'donativo'.” sigue >

Por supuesto no le firmó nada, pero siguió la pista de la joven y vio que se le unían otras dos chicas que se dirigían a otros viandantes, de preferencia con aspecto de extranjeros. Convertido en detective barato, tomó unas fotos de las jóvenes en su ‘modus operandi’. Así quedó el testimonio gráfico.

...Hoy, al abrir el periódico local le llamó la atención este titular y lo que sigue:

UNA FIRMA DE 300 EUROS

Le roban la cartera, tras pedirle apoyo para una asociación benéfica

La estafa de la firma en apoyo de asociaciones benéficas no pasa de moda. Un vecino de Santander fue, el pasado 3 de mayo, la última víctima. Cuando este hombre salió de un cajero automático situado en la calle Pereda, se encontró con cuatro chicas que pedían firmas en apoyo de una asociación benéfica. Todas ellas portaban carpetas con el logotipo de la organización ficticia. Una de las chicas se acercó al hombre y le pidió su apoyo, por lo que éste firmó.

Fue entonces cuando la joven le reclamó 20 euros en concepto de ayuda para la asociación. El hombre se negó y las jóvenes pasaron, entonces, al 'plan B'. La chica le pidió que le mostrara el DNI para corroborar la firma y cuando el hombre sacó la cartera para enseñárselo, las otras tres jóvenes que se encontraban cerca le empujaron. La cartera se le escapó de las manos y las ladronas la cogieron y huyeron con los 300 euros que había en su interior.

La víctima avisó de inmediato al 091 y facilitó a la Policía Nacional la descripción de las cuatro delincuentes: RB., de 24 años, CM., de 20 años, R.D., de 20 años y A.D., de 19 años. ( Sigue>)

Lo triste de este caso es que estas chicas, o parecidas, de nacionalidad rumana, llevan varios años ‘ganándose la vida' de este modo, robando en los comercios y según entran en la comisaría, salen por la otra puerta. Para no alargar la lectura de esta entrada, el Náufrago no explica todas las reflexiones que se derivan de estos hechos. Cada cual puede sacar diferentes consecuencias y no sólo sobre la actuación de las autoras de estafas y robos, sino sobre quien lo permite. Sí, permite. ¿Conocen 'El País donde nunca pasa nada'? Quizá tengan ocasión de conocerlo...

Fuente: Diario Montañés