Douce, artista

Llevamos once años conviviendo y mi papá aún no me conoce. Esto de conocer a las personas, no es fácil. Sí, no pongan esa cara, yo también soy una 'persona'. Una persona si miramos bien el origen griego del vocablo, significa 'máscara': πρόσ(delante) ωποs (cara). O sea la máscara con que los actores se presentaban ante los espectadores. Dicho de otra manera, nuestra 'per-sona' es la careta que utilizamos en el teatro de la vida. Lo que de verdad somos, hay muchos que lo ignoran. Podría citarles muchas 'personas' que 'representan' en el teatro político y se desconocen a sí mismos. Son muy pocos los que saben ver lo que realmente hay detrás de la máscara con que nos mostramos a los demás.

Creo que mi papá , aún no me conoce del todo, por mucho que presuma de saber quién soy, lo que siento, lo que quiero decirle cuando le miro. Más bien se 'proyecta' él en mí. Pero en fin. dejémonos de psicología y vamos a hechos fehacientes. Seguro que jamás se le ha pasado por su estrecha mente de que entre otras cualidades, soy artista. Un poco surrealista, pero artista. Si no ad- miren este 'cuadro' .

Si lo presentan en cualquier 'ARCO', le ponen una firma rara y un título algo así como "Silueta entre letras', "Entre líneas", "Sombra de mujer" o cualquier título más abstracto, como "Perfiles", "¿Vino? ¿Fué"?, seguro que se sacan algunos euros. Pues este 'cuadro' , ahí donde lo ven, lo hice yo, con estas patitas que el 'deus canis' me dió. ¿Cómo lo hice? No sé si revelarles el secreto... Bueno, sí, se lo cuento, porque si no, reviento.

Fue hace unos días, dos , tres, no recuerdo. Eran aproximadamente las dos de la tarde. Mi papá estaba en la mesa de la cocina despachando una pata de pollo en su salsa (en la del pollo, se entiende). Delante de él, el periódico abierto por la página 'editorial' y un 'vaso de bon vino', como diría Berceo que para eso era riojano. Yo, como perrita, me moría de gula por un trocito de pollo pero mi papá seguía leyendo mientras comía , o comiendo mientras leía, tanto monta. A mí, ni caso. Entonces yo, puse mis patas en su brazo, el brazo empujó al vaso, el vaso vertió el vino. el vino manchó el periódico y allí quedó mi obra inmortal: "Tinto vertido sobre periódico abierto".

Mírenlo bien, examinen la pureza de las líneas, la intensidad de las sombras, la viveza de la silueta, el contraste entre la figura y el fondo. Les dejo que añadan más virtudes y pongan más títulos a mi obra maestra.

Díganme:¿Soy, o no soy, toda una artista?