Una tarde en Babelia

UN PAÍS "SINGULARMENTE" PLURAL
(Los pinganillos)


EN EL SENADO


SENADO2

- Un Sevillano y un Cordobés: ¿Será un DIÁLOGO? ¿Serán BESUGOS?

Comentarios

M. Luz ha dicho que…
Despilfarro, "soplapollez", paletería.....
Me parece muy bien que el Sr. Montilla, cuya esposa ostenta 16 cargos (varios de ellos públicos) sin haber finalizado el bachillerato elemental, hable en catalán si ese es su capricho. Pero que haya que poner traductores me parece el colmo de la estupidez política. Si ese señor quiere que los demás le entiendan, que se preocupe de usar el idioma común. Y si no lo hace, será porque lo que dice carece del mínimo interés para los concurrentes. Seguro que cuando pide dinero al gobierno de madritt lo hace en castellano.
¿Por ahí no va a pasar la tijera de recorte de gastos más que superfluos?
¡Paissss! (que decía aquel)
Douce ha dicho que…
M.Luz,

Cada vez está más claro para este Náufrago, que la famosa 'crisis' de este país, no es sólo económica. La auténtica "Crisis', con mayúscula y, en gran parte coadyuvante de la otra, es nuestra 'Crisis de Identidad'(a estas alturas no sabemos quién somos) que provoca gilipolleces como ésta.

Resulta que esta broma costará 6.500 Euros para pagar a los 7 traductores de las cuatro 'lenguas cooficiales': dos traductores para el catalán, dos para el euskera, dos para el gallego y uno para el valenciano, que se turnan en una sesión de la Cámara 'Alta' (Tan Alta y tan inútil)

El cordobés, con apellido de vino fino, que debe de habérsele subido el Moriles a la cabeza, respondió hoy a los que piensan, pensamos, que cuando a funcionarios y pensionistas de salarios 'millonarios', se les recorta o se les congela su sueldo, puede sonarles a un bofetón en plena cara, o una tomadura de pelo, que tenga la cara dura de decir:"Los traductores del Senado no son un gasto innecesario en tiempos de crisis: las lenguas son un elemento de identidad de un pueblo. Yo creo que no tienen precio" ¡Y se queda tan pancho!

Cada día que pasa, el Náufrago se siente más Robinsón cabreado.Con cincuenta años menos, sería cuestión de volver a pensar en cruzar de nuevo la frontera, y que les dieran por saco a tanto imbécil identitario.

¡Paíssss! Sí, ¡ Qué paíssss!

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