Mi amigo el Zorro

EL ZORRO Y EL PRINCIPITO

Mi papá que últimamente ha vuelto a algunos andurriales por los que se había prometido no caminar, quiere volver a recordarme historias más cercanas, más sencillas y más provechosas para el ánimo, porque si les digo la verdad, a mí, lo otro, me aburre soberanamente. El otro día, alguien quiso hacerle un regalo, pequeñito, pero que a él le gustó mucho. Era una figurita pequeña que ha colocado en una estantería, junto algunos de sus libros.

Al verlo, ví que se trataba de alguien parecido a mí, apoyado sobre cuatro patas, apenas perceptibles porque aparecía sentado. Tenía tambien un hermoso rabo, más bonito que el mío - la verdad hay que reconocerla - aunque no sé si será tan expresivo. Su morro y sus orejas eran más puntiagudos que los míos. Seguro que la madre Naturaleza les ha dotado de este modo, porque su vida es más arriesgada que la nuestra, aunque eso habría que verlo, desde que decidimos acompañar a los humanos.

El Náufrago me contó su historia, cuando en pleno desierto se encontró con un niño que venía de otro planeta. El niño, que se llamaba Petit Prince se encontró un día con él. Renard, era su nombre. Fue una enorme sorpresa para ambos. Se saludaron y empezaron una conversación muy interesante. Renard, o sea Zorro estaba debajo de un árbol pero no podía acercarse al Principito que estaba muy triste y solo, pensando en su Rosa.

El Principito le invitó a jugar, pero Renard le dijo que de momento no podía porque no estaba 'domesticado', como yo, que si puedo jugar con mi papá. El Zorro, paciente y muy sabio, le explicó pacientemente qué era eso de 'aprivoiser' , domesticar. El Petit Prince no tenía ni idea, a pesar de que a el le había 'domesticado' su Rosa. Tuvo que explicárseo Renard, pero como el Petit Prince hablaba en francés el Zorro tuvo que explicárselo en francés: " Si tu m'aprivoises, nous aurons besoin l'un de l'autre. Tu seras pour moi unique au monde. Je seraí pour toi unique au monde..." El Principito lo entendió enseguida.

Algo de eso es lo que yo le he tenido que explicar a este Náufrago. Ahora siempre que algo le preocupe, me ha pedido que le recuerde esta historia. Ahora que le preocupa cómo van e irán las cosas de este país, me parece que me va a tocar hacer de cuentista. Ya, al contármelo, ha cambiado su cara.

LA HISTORIA

Fue entonces cuando apareció el zorro:

• - Hola - dijo el zorro.
• - Hola – respondió cortésmente el principito, que se dio vuelta pero no vio a nadie.
• - Estoy aquí – dijo la voz –, debajo del manzano...
• -¿ Quién eres ? – dijo el principito. – Eres muy guapo...
• - Soy un zorro – dijo el zorro.
• - Ven a jugar conmigo – le propuso el principito. – Estoy tan triste...
• - No puedo jugar contigo – dijo el zorro. – No estoy domesticado.
• - Ah! perdón – dijo el principito. Pero, después de reflexionar, agregó:
• - Qué significa "domesticar" ?
• - No eres de aquí – dijo el zorro –,¿ qué buscas ?
• - Busco a los hombres – dijo el principito. – ¿Qué significa "domesticar" ?
• - Los hombres – dijo el zorro – tienen fusiles y cazan. ¡Es bien molesto ! También crían gallinas. Es su único interés. ¿Buscas gallinas ?
• - No – dijo el principito. – Busco amigos. ¿Qué significa "domesticar" ?
• - Es algo demasiado olvidado – dijo el zorro. – Significa "crear lazos..."
• - ¿Crear lazos ?
• - Claro – dijo el zorro. – Todavía no eres para mí más que un niño parecido a otros cien mil niños. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro parecido a otros cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo. Yo seré para ti único en el mundo...
• - Comienzo a entender - dijo el principito. – Hay una flor... creo que me ha domesticado...