La historia de " Don Quidam"

By DOUCE

Resumiré lo mejor que pueda lo que me ocurre con mi papá en estos días.

Esta mañana me ha contado una historia, o no sé si un cuento, sobre lo que ocurrió a un jubilado que él conoce. Como es tan así, quiero 'interpretar' la historia con la ayuda de ustedes. Según él, sucedió lo siguiente:

- "Que por abril era, por abril, cuando de pronto sale el sol, o nos caen aguas mil... A un señor -pónganle ustedes el nombre, yo le llamaré "don Quidam"- que se había pasado su vida trabajando -otro decir- le llegó eso que la gente llama 'jubilación'. El tal don Quidam, que aún tenía 'síndrome laboral', una enfermedad rara que a afecta a ciertos seres, sintió los efectos en sus carnes. Contrariamente a lo que sucede en estos casos, el jubilado se sintió más ocupado que nunca.

Don Quidam, que pensaba que iba a tener más tiempo para él, que podría sentarse en los bancos a tomar el sol si le pluguiera (¡toma verbo!), observar la marcha de las obras municipales, echar una partida con los amiguetes (si los tuviere), apuntarse a los viajes del INSERSO y acudir en rebaño a todos los lugares turísticos de todas las costas peninsulares... En fin, todo lo que un buen jubilado puede leer en el "Manual del Jubilado".

Pero nada de eso le sucedió a don Quidam, porque tampoco es lo que él deseaba, pero de pronto surgieron gentes interesadas o él mismo se buscaba los cacaos y no encontraba tiempo para vacar, vagar, vaguear... y todo cuanto empiece por "vaaaaaa". "

Hasta ahí la historia-cuento. Mientras él me la contaba yo me olía algo que pudiera estar viviendo en mis propias carnes, deseosas de paseos y de esparcimientos varios. Como le conozco bien, le iba leyendo entre líneas y sacando mis propias conclusiones. Ustedes, que son casi tan avispados como yo, supongo que también habrán sacado las suyas. Claro que a ustedes les afecta menos. Allá don Quidam con sus tareas y mareos.

Seguiré informando...Y espero que vendrán tiempos mejores

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