En todo su ‘EXPLENDOR’

ESPLENDORES Y REVANCHAS

Ayer, el Náufrago, echando una ojeada rápida a la versión digital de un periódico local, no precisamente muy afecto por razones que no vienen al caso, topóse con un titular que le deslumbró al leerlo. Se veía el retablo, recientemente restaurado, y debajo, el rótulo que acompañaba la noticia: “EL RETABLO DE LA CATEDRAL RECUPERA SU ‘EXPLENDOR’ “. El título le deslumbró con tanto ‘resplandor’. Ya no se molestó en leer la noticia que a lo mejor era interesante, y es posible que la lea, quedó pendiente de aquel vocablo que seguía deslumbrándole más que el propio brillo dorado del retablo catedralicio . Sintió ganas de una pequeña ‘venganza’, contra el periódico en cuestión, o más bien contra su Director, con el cual no comulga por su ‘dogmatismo’.

Luego lo meditó un poco y se preguntó por qué esas ganas de ‘venganza’, de dejar a ese periódico con una pequeña ‘vergüenza’ al aire. ¿Por qué esas ganas de dar lecciones si él mismo, a veces, comete faltas de ortografía más gordas que ésa, por descuido, falta de reflexión, o ‘puritísima’ ignorancia? Apaciguó su ánimo de estúpida revancha examinó si esa versión de ‘explendor’ era admitida por la docta Casa, se repasó las reglas ortográficas que marcan el uso de la X, para no meter la pata y decidió no cebarse en el antipático Director, vía redactor, corrector y demás ‘perpetrantes’ del ‘delito’ ortográfico.

La norma decía claramente: “-Llevan x las que empiezan por la sílaba ex- seguida del grupo -pl-. Ejemplos: explanada, explicar, exploración. Excepto: Esplendor” y otros vocablos como espliego y demás. Es cierto, que las faltas de ortografía abundan ahora que todo el mundo escribe en ‘Internex”, pero los periodistas podían echar mano siquiera del corrector de “Word”, que también se equivoca o de los correctores de oficio, si es que aún existen en las redacciones.

Dejamos pues las mezquinas ‘venganzas’ y dimos otro sesgo a la noticia… (¿Y si ahora le salieran decenas de correctores que hayan leído este escrito?) El color de la vergüenza se vería en esta isla en todo su ‘explendor’. Las mezquinas ‘venganzas’ son como escupitajos que recaen en la cara de quien las utiliza ¿Pero quién no ha sentido en este país, esa gana de revancha?


Comentarios

Goyo ha dicho que…
Aquí la culpa es de todos. Primero de quien escribe, por supuesto. Segundo de quien corrige la página; o un compañero o el corrector. Tercero el maquetador que monta la página y va a piñón fijo y no se da cuenta. Cuarto el jefe de la sección que da el visto bueno a la página y quinto el redactor jefe que también debería supervisar, al menos, los títulos de todas las páginas. Entre todos la mataron y ella sóla se murió.
Carzum ha dicho que…
Uff, realmente hace daño a la vista. Es verdad que en muchos casos escribimos con rapidez y poco tiempo. También es cierto que quien escribe la noticia sabe lo que quiere poner y cómo, de ahí, que sea más complicado visualizar el error -no sé si me estoy explicando correctamente-. No obstante, yo siempre agradezco que me corrijan o que me avisen de las faltas que he podido cometer y que pese a revisar el texto, se me han pasado. Con lo cual, entiendo que el redactor debería estar agradecido por tu corrección. Abrazos ;-)
Douce ha dicho que…
Estimado Goyo,

No conozco ninguna redacción de periódico, aunque en mi juventud me atraía esa profesión. Las circunstancias me llevaron por la senda de la enseñanza y no me arrepentí, aunque ya estoy jubilado. He sufrido los incovenientes del oficio, pero tampoco demasiados y nunca me he arrepentido por la elección. Además , para matar el gusanillo me encargué de varias revistas escolares en colegios e Institutos, donde ejercí, así que no me es del todo desconocido.

Te agradezco que hayas dejado algunos apuntes de cómo funciona la mecánica , aunque a veces falle. No me sorprende. Sin tener correctores, más que esta perrira-becaria que a veces me sopla algo, aunque lo revise, se me cuelan gazapos' de cierto calibre.

Esta pequeña 'revancha' no iba tanto contra la redactor o del Jefe de sección, sino a la 'orientación claramente partidista' dada por el Director/Editor a su periódico.

Era sólo eso. Por lo otro, no me llevo las manos a la cabeza. No somos infalibles

Un saludo
Douce ha dicho que…
Corzum

No soy periodista, ni escritor, ni lo pretendo. Utilizo este medio porque me sirve para expresarme.Siempre me gustó escribir, pero no con la suficiente originalidad, arte, e interés de darlo a conocer. He encontrado en el blog la forma de matar el 'gusanillo' que siempre he sentido.

Comprendo perfectamente lo que dices. Además de la prisa, hay palabras que se escapan siguiendo el hilo de la escritura. Puedes volver leer el texto en caliente y no 'ver' las erratas, y cuando te das cuenta, el desaguisado ya está consumado. Mi 'revancha' de hoy, no iba contra el autor del artículo, porque a lo mejor el título no es ni suyo.

Te agradezco tus explicaciones y tu actitud ante los propios errores. ¿Quién puede tirar la primera piedra? Todos tropezamos.

Gracias y abrazos por tus anotaciones
Goyo ha dicho que…
Yo entiendo que un gazapo se le puede escapar a cualquiera pero en un título... es demasiado grave ya que la página, aunque no la lean, la ven muchas personas y debería, al menos uno de ellos, haberlo visto. En fin. Respecto a la posición partidista del medio... Bueno, todos son partidistas, tendenciosos, manipulados de una u otra manera... Es lo que suele pasar cuando quienes dirigen o ponen el dinero en los medios no son periodistas sino advenedizos con ganas de protagonismo. Volveré a pasar por aquí. Me parecen interesante su blog. Yo llevo poco tiempo en la blogosfera y me gusta el modo en el que lleva su espacio. Gracias.
Campurriana ha dicho que…
Hay un periódico local que conozco y que prefiero no nombrar, que día tras día muestra nuevas palabras no reconocidas por la RAE. Me parece realmente bochornoso cuando la dejadez entra en juego. Un pequeño fallo es normal que lo tenga cualquiera...en cambio, este tipo de dejadez en los medios de comunicación debería ser imperdonable.

Hoy, casualmente, escuchaba una conversación sin importancia en un programa de televisión. No os podéis imaginar la cantidad de frases mal expresadas que se dijeron en un minuto. La culpa es mía por no estar viendo La 2...

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