Meditación para dormir una noche de verano
¡HASTA LOS CUERNOS!
No sé si a los visitantes de esta isla les ocurre lo mismo que al Náufrago. Desde la malhadada hora en que el Parlament dictó la prohibición de las corridas de toros, no hago más que ver 'cuernos' en las pantallas de la tele, en la prensa y sobre todo en mis sueños. Toros en el agua, toros en tablados, toros corriendo por las calles, toros con los cuernos como antorchas, toros, toros, toros... Animales a los que se le añaden pavos, gallos y no se cuántos animales que 'alegran' la vida de otros 'animales' que lo celebran tradicional y 'culturalmente 'en sus fiestas locales. No puedo proclamarme antitaurino, lo siento, pero esta aparición súbita de estos nobles animales sufriendo todo tipo de salvajadas, ha hecho que necesitara calmar con algo mi ánimo encrespado.
¿En qué país de papanatas vivimos? Se ha puesto de sospechosa 'actualidad' y vemos a estos animales ser objeto de burla y malos tratos en los 'medios': mañana, mediodía, tarde y noche. A paladas
Dicen que la música amansa a la fieras. Hay gente, parece, que nada les amansa. Voy a ver si esta música me hace un poco más dulce el sueño esta noche de verano
¿En qué país de papanatas vivimos? Se ha puesto de sospechosa 'actualidad' y vemos a estos animales ser objeto de burla y malos tratos en los 'medios': mañana, mediodía, tarde y noche. A paladas
Dicen que la música amansa a la fieras. Hay gente, parece, que nada les amansa. Voy a ver si esta música me hace un poco más dulce el sueño esta noche de verano
Comentarios
Felices sueños, espero...
He dormido bien. Al menos no he visto cuernos en mis sueños. Amo a los toros, como amo a los animales que a diario nos dan pruebas de nobleza, de lealtad y de cariño.
Contradictoriamente, no soy antitaurino, pero esta exhibición de esas fiestas salvajes de encierros y bestialidades corriendo por las plazas y por las calles de muchos pueblos, me parecen ' sospechosas', además de encontrarlas altamente desagradables.
Procuro emplear mi tiempo en algo que me sosiegue, que alimente mi sensibilidad y me enriquezca interiormente. Por eso me sublevo.
Felizmente disponemos de muchos medios para humanizarnos. Desde las plantas hasta el cielo tenemos miles de bellezas en que recrearnos. Basta con que abramos los ojos