¿Sugerencias u ‘Ocurrencias’ educativas?

Antes de retirarse a esta isla, el Náufrago dedicó casi tres cuartos de su vida a la enseñanza. Que lo hiciera bien o mal, podría ser discutible. No le corresponde a él valorarlo, sino a sus alumnos. Lo que sí puede afirmar es que se entregó a esta hermosa y a veces dura tarea, con toda su ilusión. En su travesía docente, sufrió todos los cambios, caprichos y ‘ocurrencias’ que a los gobiernos de turno se le antojaron. No va a hablar de la “Ley Moyano” (1857), porque no le toca, por los pelos. Sí conoció la LGE: Ley General de Educación de Villar Palasí, cuando empezó la danza de las siglas: EGB, BUP, COU. Tras ellas, y a medida de las diversas ‘ocurrencias’ de los distintos ministros que se fueron sucediendo, surgían nuevos nombres y nuevos parches: LOECEs, LODEs, LOGSEs, LOPEGs, LOEs… fueron surgiendo cual champiñones otoñales.

Los resultados de tanto cambio, no parecen haber dado los frutos deseados, si es que se sabía qué es lo que se deseaba, aparte de enmendar la plana a los antecesores. Más bien podríamos decir que el sistema educativo no ha encontrado la receta adecuada. Ahora, como última ocurrencia, perdón, ‘sugerencia’, “Gabilondo ‘sugiere’ una enseñanza obligatoria hasta los 18 años”. Ése es el título de “La Frase” (39) que comenta el filósofo y Catedrático de Instituto José A. Marina, en su ‘Crónica’ semanal. El Náufrago no va a añadir, ni quitar ninguno de los puntos de vista que expone el profesor que conoce bien el percal. Lean:

“Me echo a temblar ante las ocurrencias educativas. Todos pensamos que es demasiado alto el porcentaje de alumnos que deja los estudios al terminar la Enseñanza Secundaria Obligatoria. Pero creer que eso se arregla obligando a todo el mundo a estudiar hasta los 18 años, me parece una ingenuidad peligrosa. Los docentes de secundaria sabemos que la permanencia obligatoria en las aulas hasta los 16 años ya plantea muchos problemas que no hemos resuelto. La ley de Pilar del Castillo propuso una solución -la creación de itinerarios diferenciados a partir de los 14 años para que los alumnos pudieran elegir varios caminos - a lo que el PSOE se opuso de manera, a mi juicio, injustificada.

El problema de la enseñanza obligatoria es que tiene dos objetivos necesarios y contradictorios. Es el gran mecanismo de integración social, y par eso debemos hacer todo lo posible para que ningún niño a niña quede fuera, lo que nos obliga a ampliar los márgenes de tolerancia. Pero entonces desciende la calidad, que es el segundo objetivo educativo. Esta inevitable contradicción hace que el profesorado de secundaria obligatoria deba tener un talento y una formación pedagógicas excepcionales. El bachillerato debe ser diferente. Es una enseñanza voluntaria, donde la calidad de be primar. Par sus especiales características, no podemos extender dos anos más el régimen obligatorio. La que debemos hacer es mejorarlo para que más jóvenes quieran seguir estudiando. / JOSE ANTONIO MARINA / Filósofo.
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  • Si por ventura hubiere alguno o alguna, que quisiere volverse loco internándose en este túnel educativo -los dioses no lo permitan- aquí tienen un estudio sobre el asunto.

Comentarios

Iván ha dicho que…
Estupenda reflexión, gracias, Julio
Julio ha dicho que…
Iván, he escrito lo que he visto a través de más de cuarenta años de docencia.

Celebro que personas como Marina que saben bien de lo que habla, se lo señale al Ministro por si se ha olvidado o desconoce, lo que ocurre cuando se tiene 'aparcados' a jóvenes que no quieren seguir estudiando, si es que alguna vez lo desearon.

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