Ni loa, ni crítica

ES TAN SÓLO UN SIGNO DE ADMIRACIÓN...

Esto que escribo aquí, en realidad lo escribo para mí mismo. Por eso cualquier visitante de la isla que tenga cosas más importantes que hacer,puede saltárselo. Pero necesitaba decírmelo, en parte para admirar la fecundidad del autor, y también para preguntarme si tanta riqueza de figuras retóricas, ilumina o atonta. Reitero que es una reflexión exclusivamente para mí, que habrá personas que entiendan muchísimo más y encuentren en esta prosa híper poética las virtudes que entrañe.

El texto está escrito por Luis María Ansón, Académico, crítico, periodista y varias cosas más, cuyos valores críticos y literarios están suficientemente avalados. No será un náufrago perdido quien ose desmentirlos. La loa está dirigida a un joven periodista y poeta, Antonio Lucas, recientemente galardonado, del que el Náufrago ya ha hablado en su momento y al que sigue de un tiempo a esta parte.

Copio aquí tan sólo el último párrafo del artículo laudatorio del Académico y separo, adrede, la variedad de sus imágenes. Multiplíquenlas por cinco y tendrán todo el virtuosismo del texto.

Antonio Lucas es:

el pífano del llanto que se estremece bajo el hambre de los siglos,
el alma de la niebla,
el acorde nuevo del temor y el temblor de Kierkegaard,
la gloria del abismo,
la luz despedazada,
el árbol adentro clavado en la cruz de los siglos y las máscaras.
Es el láudano de las sombras,
el estrépito del aire,
el más puro de los poetas,
el que huyó de los escaparates y los cirios,
el mendigo de la madrugada,
el que quiere acunar al niño de Lope que duerme al hielo.
Esta reflexión no es ni una crítica, ni tampoco es una loa, es sobre todo un signo de admiración que no sabría decir exactamente si le gusta o le desborda.

Imagen creada con Wordle,net
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Comentarios

M. Luz ha dicho que…
Después de leer el artículo, yo, que soy muy poco prudente diré que me ha parecido toda una serie de bellas palabras, enlazadas al buen tuntún, que en realidad tampoco dicen nada.
Y me ha resultado de una cursilería estomagante, por muy académico que sea el autor.

¿Es tan difícil, para alguien de su experiencia con las letras, escribir un artículo ensalzando la personalidad y los méritos del personaje, en un idioma sencillo y claro que llegue a todo el mundo?

Debe ser que me falta algún tipo de sensbilidad.

Buenas noches y que descanses "a la pata la llana".

:o)
Julio ha dicho que…
Mariluz, te agradezco el comentario. Al menos, así, no me siento tan raro.

Trataré de dormir a 'pierna suelta'.

Igualmente.
Sylvia Otero ha dicho que…
Somos tres los que no entendemos.

Besos,
Fernando ha dicho que…
Julio, lo que le pasa a Ansón es simplemente que chochea, ya desde hace tiempo, y lo mismo babea baba cuando está ante una mujer joven, que le gusta (le gustan todas), que babea palabras cuando está ante un poeta joven, que le gusta (le gustan todos). Y ya se sabe que la baba es un poquito pegajosa.
Julio ha dicho que…
Agradezco tu comentario, porque sacude mis propias dudas sobre esta loa exorbitante. Me perdía en esa selva de ditirambos,y figuras retóricas. Una selva tan 'frondosa', que me impedía ver realmente el árbol.

No sabía que la 'chochez', en su más amplios o estrechos signos, podía segregar tal babeo. Ahora ya me quedo más tranquilo.

Que conste que había pensado en enviártelo para pedir tu parecer. Así que tu adelanto en el comentario, merece doble agrdecimiento.

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