"Quo usque tandem…?"

ESO, ¿HASTA CUÁNDO?

Nos cuenta la Historia, que en tiempos turbulentos para la República romana, Cicerón, harto ya de conspiraciones y de los chanchullos de Catilina, pronunció en el Senado su primera ‘Catilinaria’. El discurso, pronunciado el 8 de noviembre del año 63, anterior a nuestra Era, empezó por la frase que ha recorrido los siglos, para expresar el hartazgo contra esa especie que nunca desaparecerá, mientras el Poder siga desatando el apetito de las ratas de alcantarilla. Los ambiciosos, tratan de conspirar a escondidas, en la oscuridad de la noche del silencio y el chalaneo del apaño.

Así empezó su discurso contra Lucio Sergio Catilina, Marco Tulio:

“ Quo usque tandem, Catilina, abutere patientia nostra? Quam diu etiam furor iste tuus nos eludet, quam ad finem sese effrenata iactabit audacia?”
¿Hasta cuándo (coño) has de abusar de nuestra paciencia, Catilina? ¿Cuándo nos vamos a ver libres de tus sediciosos intentos? ¿Hasta dónde llegará tu desenfrenada ‘cara dura’?

Han pasado dos mil setenta y dos años, y la pregunta del Cónsul romano sigue oyéndose cada día en los comités de los partidos , en los Consejos de Administración y en otros conciliábulos. Qué se lo pregunten a Rajoy. También los ciudadanos de a pie nos preguntamos a diario “Quo usque tandem, ‘patres conscripti’, abutere patientia nostra?”
  • ¿Hasta cuándo los políticos del ‘pepé’ seguirán despellejándose y continuará siendo el partido una jaula de grillos y de grillas?
  • Quo usque tandem los señores del Gobierno dejarán de tomarnos el pelo, de tocarnos ciertas partes, anunciando el fin de la recesión , cuando los de la UE insisten que del 2009, nada. Tendremos que esperar, sentados, hasta el 2011, por lo menos.
  • Quo usque tandem los 'pobres futbolistas millonarios' seguirán llorando para que sus tributaciones sean del 24% y no del 43% como a todo buen ‘Cristiano’ que ganan millonadas?
  • Quo usque tandem tendremos que aguantar las corrupciones de alcaldes, diputados, consejeros, amiguetes y demás ‘espabilaos’?
  • Quo usque tandem dejarán de pervertir el lenguaje y llamar ‘misiones de paz’, a lo que son horrores de guerra?
  • Quo usque tandem, los que hacen cola en el INEM tendrán que esperar para encontrar un puesto de peones?
  • Quo usque tandem dejarán de embrutecernos con Norias, Sálvames, G.H y demás atonta bobos?
  • Quo usque tandem tendrá el Náufrago que leerse las Catilinarias teniendo la traducción al lado?

(Sotto voce: Que tampoco se moleste el Náufrago de clamar en el desierto, porque todos sus ‘quo usque tandem’, se lo preguntan millones de españoles, sin que ningún Catilina abra la boca y dé respuesta. En realidad no debería lamentarse y dar gracias a los dioses, porque por lo menos le ha servido para leerse entero todo el primer discurso y seguirá leyéndose las otras Catilinarias. Falta les haría a todos esos que se dicen ‘parlamentarios’.)
  • Catilinarias :Si alguno sienta esa 'curiosidad por leérselas, aquí queda un excelente enlace.

Comentarios

M. Luz ha dicho que…
Aquí, en mi pueblo, la famosa frase está de rabiosa actualidad, sólo hay que cambiar el nombre de Catilina por el de Alberto.

¡Santa paciencia tenemos!


Besosss
Julio ha dicho que…
Pues sí.Estoy de acuerdo que entre los muchos Catilina que andan por ahí afilando los dientes y moviendo el árbol, a ver si, por fin, caen las nueces, D. Alberto Faraón es un ejemplo perfecto.

Hay muchísimos Jobs que están/estamos hartos de ver que mientras la nave anda a la deriva, ellos no piensan más que en sus propios delirios.

¡Ay, Señor! Quo usque, etc.

Bessoos!

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