Don Senén da el ‘cante’

UN CANTANTE IMPROVISADO

Con el nuevo año, que Dios guarde, se terminaron las vacaciones y no sólo los chicos y chicas volvieron a las aulas. Don Senén Preciado, un viejo amigo del Náufrago, también ‘jubiloso’, volvió a clase. Don Senén no sólo asiste a clases para sacar más provecho a su cámara fotográfica, sino que imparte clases a señoras mayores que quieren seguir aprendiendo.

Don Senén, tan serio él, se toma esto de sus clases muy a pecho y se las prepara con toda la meticulosidad y perfección que reclama su apellido. Ayer, como cada miércoles, estaba puntual en el aula. Antes había metido en su cartera doctoral, libros, ordenador, hojas con ejercicios y demás ‘farfalla’ pedagógica (palabra ésta de farfalla que no existe en el diccionario pero que él utiliza porque le sale…)

Impartió la clase de acuerdo con los preparativos previstos de antemano más las improvisaciones que surgen en cualquier clase – por ejemplo una breve pausa para degustar unas excelentes pastas monjiles traídas por una de las alumnas – mientras él buscaba el CD con la música con que suele terminar sus clases que duran hora y media. Buscaba y rebuscaba don Senén con la ‘pachorra’ que le caracteriza – léase lo contrario – y el famoso cedé no aparecía.

La letra de la canción allí estaba. Ya se había encargado él de hacer las copias correspondientes con la letra de la canción y una breve biografía del cantante. Por supuesto, ningún Bisbal, Bustamante, Alex o Rosa… Se trataba de Gérard Lenorman, un conocido cantante francés de sus años jóvenes. Leída, estudiada y traducida la canción, faltaba lo fundamental: la música. Pero el dichoso disco no aparecía. Sin embargo últimamente don Senén hace cosas que no hubiera hecho hace aún pocos años. Se lo impedían su seriedad y timidez.

No ocurrió así ayer, según me contaba esta mañana, ufano. Cogió la letra y empezó a cantar su ‘Michèle’ con la mejor de sus entonaciones. Las alumnas y el alumno, no decían nada, ni se tapaban los oídos, sino que escuchaban, cree que atentamente, la voz de don Senén que sin ser la de un Plácido Domingo, tampoco la podemos considerar Chikiliquatre. Al final, solicitó los aplausos de la clase y las alumnas respondieron a la demanda, porque son muy educadas.

Sólo hubo una pequeña observación por parte del ‘alumno’ de la clase. “Jo, tío, yo no lo hubiera hecho ni borracho”

- “Pues yo tampoco, le replicó don Senén, si me lo hubieras pedido hace dos años”.

Así de ufano, se lo comentaba esta mañana al Náufrago.


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Muchas gracias por rescatar del recuerdo esta bonita canción. Este Preciado profesor debe ser todo un artista, además de un excelente profesional.
¡Me hubiese gustado escucharle!

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