El ‘calendario’ del Corte Inglés.
LA VUELTA AL COLE (en agosto)
El Corte Inglés, ese bicho voraz que sólo piensa en dar mordiscos para hinchar su enorme panza, tiene, entre otras virtudes, el mal gusto de vivir por adelantado. No nos deja terminar el invierno con su antiguo olor a brasero de intimidad, cuando ya nos adelanta la Primavera. Y la prima Vera, no sólo altera la sangre, sino, de acuerdo con la avaricia del Corte Inglés, también altera la cartera porque ya hay que ir cambiando la ropa del armario. Debería preguntar a alguna mujer, porque al ser Náufrago uno no tiene muy claro si la ‘igualdad’ ya ha equilibrado el rasero.
Se imaginan a esos tiernos niños que acaban salir de vacaciones con sus padres camino de Cullera, de las rías Baixas o más Altas, o a Sotillo de Abajo y al mirar por la ventanilla ver esos cartelones inmensos con el rótulo , en letras bien grandes “VUELTA” AL COLE". Pero señores ‘corteingleses’, un respeto, ¡Que actúe la fiscalía por maltrato infantil! Con qué ánimo van a hacer castillos de arena en la playa, o ir a coger huevos al corral, si al volver al hotel, camping, apartamento o la casa del abuelo, ven esas vallas enormes con su “Vuelta al Cole”. Es para tener pesadillas por la noche y ver como cae una lluvia de libros, bolis y cuadernos o ver la cara de la profe que acerca una cara inmensa , toda gafas y que le dice :"Sergio ¿Has traído los DEBEREEEEES?” No es extraño que el chaval se despierte, sudando, y gritando: “Mamá, ¿dónde está mi cuaderno de mates? Me lo está pidiendo la ‘seño’” Y ahí tenemos a la mamá saltando de la cama, recién conciliado el sueño, sentarse al lado del crío, secándole el sudor, y darle un vaso de agua, mientras le rearfirma: “Sergio, estamos en la Antilla, el cole todavía no ha empezado. Duerme, cariño”
No hay derecho. Ahí tienen el cartelón con caras risueñas, con su uniforme, niñas y niños que luego no se ven en el colegio, ni en el instituto. Niñas y niños un poco extraterrestres, niños y niñas Corte Inglés. No me extraña lo que leía esta mañana de un tal Einstein: “La realidad no es más que una ilusión, aunque muy persistente”
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Ahora estamos en Agosto, pues ya desde los primeros días, para el Corte Inglés nos amenaza con el final del verano. Es descorazonador, no tiene bastante con las Semanas de Oro, la Semana del Hogar, la Semana Electrónica, las Rebajas de Enero, Mayo, Junio, Julio…¡ Cuándo coño, vamos a poder vivir el ‘Ahora’, de nuestras magras carteras!Se imaginan a esos tiernos niños que acaban salir de vacaciones con sus padres camino de Cullera, de las rías Baixas o más Altas, o a Sotillo de Abajo y al mirar por la ventanilla ver esos cartelones inmensos con el rótulo , en letras bien grandes “VUELTA” AL COLE". Pero señores ‘corteingleses’, un respeto, ¡Que actúe la fiscalía por maltrato infantil! Con qué ánimo van a hacer castillos de arena en la playa, o ir a coger huevos al corral, si al volver al hotel, camping, apartamento o la casa del abuelo, ven esas vallas enormes con su “Vuelta al Cole”. Es para tener pesadillas por la noche y ver como cae una lluvia de libros, bolis y cuadernos o ver la cara de la profe que acerca una cara inmensa , toda gafas y que le dice :"Sergio ¿Has traído los DEBEREEEEES?” No es extraño que el chaval se despierte, sudando, y gritando: “Mamá, ¿dónde está mi cuaderno de mates? Me lo está pidiendo la ‘seño’” Y ahí tenemos a la mamá saltando de la cama, recién conciliado el sueño, sentarse al lado del crío, secándole el sudor, y darle un vaso de agua, mientras le rearfirma: “Sergio, estamos en la Antilla, el cole todavía no ha empezado. Duerme, cariño”
No hay derecho. Ahí tienen el cartelón con caras risueñas, con su uniforme, niñas y niños que luego no se ven en el colegio, ni en el instituto. Niñas y niños un poco extraterrestres, niños y niñas Corte Inglés. No me extraña lo que leía esta mañana de un tal Einstein: “La realidad no es más que una ilusión, aunque muy persistente”
Comentarios
Recordaba mi tiempo de corticoles y demás. ¡Aún existen!
Pues sí: nunca vivimos un presente de carteras...(ya se encargan los señores corteingleses de meternos el gusanillo/miedillo en el cuerpo). A ver si el niño este año se queda sin mochila...
Quédate con lo mejor: recuerda con cierto cariño tu época de 'corticoles', que además no corrían cuenta tuya, imagino.
Todo lo demás del escrito, no es más que una burda burla de cómo habrá siempre alguien para 'seducir' a otros y así engrosar sus arcas.
Estamos en la era del consumo y cada cual es 'libre' de formar parte , o no, de este tinglado.
antes que nada pedirte disculpas, porque ayer, salí a toda pastilla del blog y no me fijé que habías dejado un comentario, que sabes agradezco en el alma.
Tus consejos ( te guste o no darlos) son de las mejores cosas que escucho por aquí y aunque no lo creas la frase que me dejaste "en época de desolación, no hacer mudanzas" me ha venido que ni pintada. Aun cuando no sea tan dramático el tema, claro ;-)..GRAAAAAAAAACIAS, de corazón.
Además, sin saberlo, me has colocado en tu blog, la viva imagen mía y de mi hijo jajaja es que se llama Sergio, casualmente.
Y tooooooooda la razón. Estos del Corte Inglés, nos matan a sustos. Que parece que no, pero encontrarte en pleno agosto, semejante anuncio hace que se le encoja a uno el corazón...No veas al mío jajaja quiero decir a mi Sergio. Le salían las clases por las orejas cuando terminó el curso, como un desesperado a arrastras esperando las vacaciones de verano, para tomar oxígeno, para que estos mercachifes, nos las quiten de sopetón...
Si hasta da no se qué ver la ropa de otoño en las perchas que entra como agonía solo al mirarla.
En fin, menos mal que es solo un eslogan comercial, lo olvidaremos cual pesadilla...
Un beso muy grande para los dos y todo mi cariño.
Estaré yendo y viniendo, estos días. Asomaré de vez en cuando. Nada de viajes largos, pero sea como sea, también yo os llevaré en mi pensamiento, que lo sepáis ;-)
Un beso muy grande y como a ella le gusta, todo lleno de hielo picado guindas y cosas ricas para LOLA, se que desde aquí, le llegará.
Muaaaaaaaaaaaaaaks, para los tres.
Lo importante de todo esto, es que te sientas tú bien. Y sé, que a pesar de las turbulencias más o menos fuertes, sabrás dejarte llevar por tu corazón. Es la mente la que nos embarulla, pero por encima de ella está nuestra 'base' y ésa no está en el coco.
Lo tuyo y de tu Sergio, sí que ha sido una casualidad. Estuve dudando sobre el nombre del niño de los sueños y no sé por qué eché manos de ése. Lamento que a los que como él, sueñan con las vacaciones, se las amarguen y 'acorten' con esos cartelones 'sacaperras' y 'metemiedos'.
Las cosas llegarán a su tiempo, y a lo mejor ya para entonces, sientan ganas de encontrarse con los amigos del año pasado. Pero todo tiene su tiempo.
Aprovecha tus viajes, aunque sean de acá para allá, pero es necesario romper con la rutina laboral. No somos máquinas y necesitamos oxigenar nuestra mente, nuestras preocupaciones diarias y nuestro cuerpo. Ya está bien de someterlo a los despertadores, a los horarios y a las prisas.
Gracias por tus besos, los repartiremos equitativamente. Llegan para todos.
También te enviamos los nuestros. Disfruta todo lo que puedas