Cuando las palabras ‘hablan’

SIGNIFICADOS ÍNTIMOS

¿Por qué no detenernos un poco y sentir el mensaje del que son portadoras las palabras? ¿Por qué no hacer una pausa y dejarnos llenar de su significado que reconforta, apacigua, serena y son portadoras de calma, de paz, de sosiego, tranquilidad y relajamiento…?

¿Por qué no detenerse en esas palabras preñadas de significado y sentido y dejarse invadir por ellos? Detenerse un rato y sentir su benéfica sedación:

- Pienso en CALMA, me olvido de todo, y siento disminuir mi agitación interior.

- Pienso en PAZ, y siento que me invade su serenidad íntima y borra una a una, todas las inquietudes, o al menos las difumina como si fuera un pincel del ánimo que todo lo va transformando en sensaciones apaciguadoras…

- Me detengo en SOSIEGO y siento que disminuye la ansiedad, se desdibuja la angustia, y la respiración se torna más sosegada.

- Me interno en TRANQUILIDAD y dejo arrumbadas, olvidadas por un momento, las preocupaciones, los cuidados que me inquietan, transformados por la magia que contiene la palabra.

Pensaba en estas palabras durante el paseo matutino mientras veía que la Naturaleza respiraba esa calma, ese sosiego. Los árboles iban cambiando el color de sus hojas y poco a poco se dejaban desnudar esperando pacientes sus nuevas primaveras. Volaban, libres en lo alto las aves más audaces dibujando mil trayectos, mientras los gorriones, bajaban de las ramas para subir de nuevo a su refugio en vuelos rápidos.

Todo hablaba de despreocupación y libertad. Seguía su ritmo sin prisa, ni ansiedad. Paseaban los perros, oliendo, jugueteando, sin pensar en mañana, olvidados del pasado, viviendo su presente.

Y tornaron de nuevo las palabras: paz, calma, sosiego, despreocupación, libertad portadoras de su lección de VIDA.