Florencia

FIRENZE
Algo queda en el aire retenido,
apenas un fulgor, dorado y breve,
que en el atardecer, cuando el sol muere,
devuelve a la ciudad lo que ha perdido.

Es tan sólo un instante, es el latido
que abrazado a la piedra la estremece.
Mientras todo en Firenze se detiene,
sigue el río fluyendo hacia el olvido.

Van cayendo las sombras, todo es calma.
Y acoge la ciudad al fugitivo,
al perdedor de todas las batallas,

al que nadie recuerda, al hombre herido
que, escuchando a lo lejos las campanas,
bajo la bruma espesa se ha dormido.

Cristina Díez

http://www.jazztelia.com/cristinadiez/perfil



Comentarios

Entradas populares