El perlizador

COLAS ECOLÓGICAS

En opinión del Náufrago, que tiene criterios bastante personales, el mes que marca de verdad el cambio en el ritmo de nuestra vida no empieza en Enero, cuando todo el mundo celebra el llamado AÑO NUEVO. Las verdaderas novedades y cambios comienzan en septiembre. La renovación de hábitos y costumbres es mucho más brusco y evidente. De acuerdo con esta teoría, muy ‘sui generis’, ha acudido a diferentes organismos, instituciones u organizaciones para ver de qué manera puede participar discente o docentemente. Lo de decentemente no sé si supone. Las opciones van desde talleres de risoterapia y relajación, pasando por la interpretación, colaboración con alguna ONG hasta ofrecer clases de idiomas altruistamente. No quiere decir que vaya a participar en todas esas cosas, a lo mejor luego queda en agua de borrajas, pero al menos la intención es propia de ‘principios de curso’´.

Pero no era eso lo que quería comentar. Por cierto, que en caso, que por la euforia, alguna de esas opciones cuajara, cosa que está aún en el tejado, el único que se resentiría un poco sería este Blog-Querido Diario. Lo que me llamó la atención en esta mañana de ceca a meca es ver una larga fila, ochenta o cien personas por lo menos, que esperaban con paciencia ‘jobiniana’ no sé qué. Intrigado, pregunté a un señor mayor (abundaban los jubilados y amas de casa) qué vendían o regalaban para que despertara tanto interés. Muy amable y todo serio me respondió - “Perlizadores.Pero hay que presentar el recibo del agua y hay que ponerse a la cola”.

Lo de la cola, lo entendía perfectamente, no trataba de colarme, lo que dejó un poco intrigado fue lo del ‘perlizador’, porque no me paracía que tuviera que ver con perlas. Así que para remediar mi ignorancia, pregunté a un joven que estaba en el mostrador del improvisado tenderete y le pregunté qué era eso de los ‘perlizadores’. En una breve y amable explicación me vino a decir que eran unos chismes o aparatitos cuyo mecanismo estrecha el paso del agua e inyectan aire con lo que consiguen un chorrito de agua más generoso pero con un ahorro de caudal del agua y de energía. Después caí en la cuenta que en el grifo del fregadero, mi santa esposa ya tiene instalado uno, además ‘dirigible’ que algunas veces, en mi torpeza, me pone perdido. Tal es el ímpetu con que sale el dichoso chorrito.

Con este rollo me había olvidado de lo principal. El porqué de comentar este acontecimiento. Lo que más admiro de estas gentes que hacen colas para que les regalen unos perlizadores, obsequio generoso de la Consejería de Medio Ambiente, con el dinero que aportamos todos los contribuyentes, tengan la santa paciencia de esperar casi horas para conseguir esos aparatitos. Los admiro, de verdad, porque este Náufrago, cagaprisas, es incapaz de aguantar una cola aunque regalen un jamón de Jabugo. Bueno, en este caso a lo mejor, aguantaba la hora.

Comentarios

Campurriana ha dicho que…
Es curioso lo que es capaz de hacer la gente por conseguir algo supuestamente gratis, que en la vida encontrarían interesante si no fuese por ese calificativo dichoso y engañoso en la mayoría de las ocasiones.

Pero, claro, es gratis y ésa es la palabra mágica para perder una bonita mañana haciendo cola.

Los aparatitos los hemos pagado todos y su finalidad no la discuto. Pero, por favor, que empiecen a ahorrar agua también los que tienen en sus casitas piscinas interminables...(si es por aquéllo del medioambiente, claro)...

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