Septiembre

EL TIEMPO PROGRAMADO

Odio los ciclos, las estaciones, la vida programada y parcelada. Quisiera que los tiempos discurrieran sin ser regidos por ningún calendario. Cada cual debería de tener su propio medidor interno según sus propias ‘estaciones’.

¿Por qué, hoy, 1 de setiembre, tiene que oler a retorno a la rutina del trabajo? Y no hablo por mí que puedo prolongar mi veraneo y hacer del 1 de septiembre, el 32 de agoto o el 30 de febrero.

Atrás quedó aquel tiempo en que ya en la última semana de agosto estaba pensando en los exámenes de septiembre. Un mes que se me hacía antipático porque era como prolongar el curso ‘interrumpido’ por las vacaciones, inconcluso todavía, porque aún quedaban por liquidar las rebajas de septiembre.

Septiembre siempre me resultó un mes raro. Era la prolongación del curso anterior y por otra parte un inicio por etapas del siguiente. No tenías la sensación de ‘nuevo curso’ hasta bien entrado el mes de octubre. Entonces sí, cogías le cogías el pulso y sentías más o menos enteras las fuerzas para afrontarlo.

Hoy, abriendo los periódicos, me han puesto un poco triste los columnistas que hablan de la vuelta a sus puestos de trabajo. Hay quien vuelve con una sandía en la mano que se torna en una especie de bola donde se ve por una cara el pasado “el vía crucis de ombligos, la ebriedad de los acuarios de limón y los rabazos de golf’ en versión Raúl del Pozo y en la otra cara ‘el ruido de la calle, el estrépito de la Política y el cruce de partidos’.
¿Se imaginan, tal como está el patio social, político, económico, laboral, enfrentarse al Tourmalet de este septiembre de libros, mochilas, uniformes, corteingleses, cursos de idiomas y colecciones de todo tipo en los anuncios de la tele? No es extraño que florezcan a mansalva las depresiones post vacacionales, aguardando para hacer su septiembre.

Queda claro que odio el mes de septiembre con todas mis fuerzas, como odio todo lo que sabe a rutina, a horarios y ‘rentrées’. El Hombre-ácrono, frente al Hombre-horario ¡Qué liberación!

Comentarios

Campurriana ha dicho que…
Y el tiempo parece que pasa más rápido con un reloj cerca...

Tic Tac Tic Tac

Vivimos en un mundo cronometrado. Incluso para ir al baño, en determinadas empresas, te cronometran...

:(

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