¿La vida es una noria?

LA RENTRÉE *

En esta sociedad nuestra en que todo está centrado en el dinero, el trabajo, el rendimiento, los horarios, nuestra vida se convierte en una noria, donde los ‘ritos' se repiten estacionalmente. Llegado el final del período llamado ‘vacacional’, en el que ‘vacamos’= (¿descansamos?), vagamos, y más o menos vagabundeamos, llega impepinablemente la otra fase, esa que llamamos trabajo o ‘tripalium’. El ‘tripalium’ como su nombre indica, era un instrumento de tortura hecho de ‘tres palos’ con el que se trataba de meter en vereda a los esclavos que se negaban a pasar por el aro.

Como el mundo es una noria que ‘gira y gira’, llegadas estas fechas es habitual que la prensa nos hable por enésima vez de la famosa ‘depresión post vacacional’. Las editoriales del ramo, aprovechan el rito y empiezan a sacar ofertas de cursos de inglés, francés, alemán o chino, para satisfacer el impulso que cada comienzo de curso nos acosa de decir “este curso voy a darle al inglés”, o en su defecto, ‘voy a dedicarme a la pintura o a reconstruir veleros y submarinos’. También es la hora de hablar de los uniformes, los 'corticoles' y lamentarnos de que los libros de texto ya no les sirven a los hermanos más pequeños. "Nihil nuovo sub sole"

Si las cosas son así, según mandan los ciclos, el que no siente la llamada ‘depresión post vacacional’, se puede sentir un tipo raro. El problema no es tanto post vacacional sino que nos encontrarnos de nuevo con la rutina de la que habíamos desconectado. Debemos de nuevo poner el demonio despertador que es el cacharro más crispador que se haya inventado, nos volverá a tocar esperar en la parada del autobús, sumergirnos en el metro donde un montón de caras meditabundas y somnolientas no nos invitan al ánimo. Volver a tener que coger el coche y aguantar los nervios y los atascos. Llegar al puesto de trabajo y responder de mala gana a la eterna pregunta “¿Qué tal las vacaciones? “Y casi sin tiempo para contestar un “bien” resignado, empezar a oír a los más entusiastas todos los viajes que han realizado: Praga, el Caribe, el Algarbe, Atenas, Estambul, Villaconejos de Arriba o la mismísima Malasia.

Al volver a trabajar, nos encontramos con la cara ‘simpática del jefe’, el compañero pelma al que no tragas, la mesa llena de papeles, el mismo olor, la misma sensación de agobio y empezamos a mirar el dichoso reloj, pensamos que hasta que no pasen un par de meses o tres, no volveremos a ser libres, que se rumorea que con la crisis, va a haber ERES, y vuelves ser el que ‘eras’… hay motivos para deprimirse.

Tiene bastante coña que este comentario lo haga un jubilado que se ha olvidado ya de lo que significaba los primeros días de septiembre: exámenes, correcciones, reclamaciones y visitas de padres, reuniones de departamento, programaciones, claustros, sorteo de grupos, horarios, más reuniones, el calendario escolar, las mismas aulas, los mismos pasillos, las mismas caras ‘cándidas’ de chicos y chicas, su griterío, sus risas, su pasotismo, hasta que poco a poco el tren de la rutina, lentamente , volvía a ponerse en marcha hasta alcanzar la ‘velocidad’ de crucero, si es que alguna vez la alcanzaba. ¡Un curso más!

En aquellas rentrées del recuerdo, aunque tampoco eran dramáticas, sí costaba un poco volver a engrasar la máquina, recobrar los viejos hábitos y tratar de hacer frente a la tarea con el mejor de los ''talantes. (Perdón, borren esta palabra, tan ‘manoseada' está, que ha perdido su verdadero significado)

Como compensación les dejo un regalo de ‘optimismo’ que a mí también me han regalado. La vida es una tómbola, una noria ¿pero por qué no puede ser también un baile?
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*Vuelta al curro.


Comentarios

Sylvia Otero ha dicho que…
Aquí el significado de curro es diferente que allí.

Si le decís a alguien que está "currando", entiendo que le decís que lo estás estafando, o engañando.

Por ejemplo los políticos curran a la española y a la uruguaya.

Besos,
Julio ha dicho que…
Hola, Sylvia

Es curioso cómo se transforma el idioma y son los hablantes de cada país, los que por distintas razones, lo acomodan a sus necesidades.

La palabra 'curro', que además de 'trabajo poco valorado', es otra forma de llamar a los Franciscos: Paco, Kiko, términos que llaman los lingüístas: 'hipocorísticos', por imitar el habla de los niños. (Todo esto lo he recordado leyendo:-)

También he aprendido que el término 'curro' derivó, en la región del Río de la Plata, a través del lunfardo en: "un fingido trabajo por el cual se cobra a algún incauto, luego, translaticiamente: estafa, timo, defraudación. Es en el lunfardo un cuasi-sinónimo de curro la palabra: "tongo". También se usa como sinónimo de robar."

Como ves, escarbando en una palabra, aprendemos muchas cosas.

A mí, la palabra 'Curro' me recuerda sobre todo la canción de Serrat: el romance de "Curro", 'El Palmo'. Es una canción que he vuelto a oír y me sigue emocionando:

"Quizá fue la pena
o falta de hierro...
El caso es que un día
nos tocó ir de entierro.
Pésames y flores
y una lagrimita
que dejó ir la Patro
al cerrar la cajita.

A mano derecha
según se va al cielo,
veréis un tablao
que montó Frascuelo,
en donde cada noche
pa' las buenas almas
el Currito "El Palmo"
sigue dando palmas.

Y canta sus males
por "celestiales".

Gracias por haberme 'invitado' a hacer todo este recorrido: lingüistico- poético y musical

Bonne journée
Sylvia Otero ha dicho que…
GRACIAS A TI!!

Y entre todo lo que me pusiste también reconocí una palabra que claramente viene del griego y es "corísticos".

Los griegos con esa palabra se refieren a las niñas. Eva kopitsi (lástima que aquí no puedo usar el alfabeto griego).

Un beso,

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