Douce en el bosque encantado.

LAS CRÓNICAS VERANIEGAS DE DOUCE

“La fraga es toda vida…. ¡Señor, si no veis más que vida en torno! Donde fijáis vuestra mirada divisáis ramas estremecidas, troncos recios, verdor; donde fijáis vuestro pie dobláis hierbas que después procuran reincorporarse con el apocado esfuerzo de hombrecillos desriñonados; donde llevéis vuestra presencia habrá un sobresalto más o menos perceptible de seres que huyen entre el follaje, de alimañas que se refugian en el tojal, de insectos que se deslizan entre vuestros zapatos, con la prisa de todas sus patitas entorpecidas por los obstáculos de aquella selva virgen que para ellos representan los musgos, las zarzas, los brezos, los helechos. El corazón de la tierra siente sobre sí este hervor y este abrigo, y se regocija.”
El bosque animado (1943) Wenceslao F. Flórez


El domingo pasado, por la mañana, mi papá me llevó a dar un paseo por uno de mis sitios favoritos: el ‘Parque de las Dunas de Liencres’, a tan sólo unos diez kilómetros de la ciudad. Más de una vez he hablado de él y no me canso, porque es el mejor regalo que me puede hacer. Unas veces vamos por la parte de las dunas y otras por lo que es de verdad bosque. Las dos me gustan, pero prefiero el bosque, con esos enormes pinos y eucaliptos que se estiran hasta el cielo como si quisieran alcanzarlo con sus ramas. Me siento protegida entre sus sombras y me producen una paz imponente.

Es para mí un lugar de paz y al mismo tiempo de aventuras, me gusta pisar las hierbas, la arena, subir las pequeñas ondulaciones que se forman. No paro. Voy, vengo, huelo, rebusco no sé qué, entra las zarzas y los helechos. Veo gatear a la yedra por el tronco de los pinos y me dan ganas también de trepar abrazada a los árboles. Siempre encuentro amigos a los que saludar, echamos pequeñas ‘parrafadas’ en nuestro lenguaje y luego cada cual sigue su camino.

Ves a gente que corre, otros que se pasean en bici y hasta caballos que a mí me parecen gigantes y me imponen un poco. Yo, tan pequeña, al lado de ellos. Pero sobre todo es la paz y sensación de libertad que me da ese espacio lo que más me gusta, puedo correr a mis anchas, bajar, subir, perderme un poco, sin olvidarme de seguir el sendero por donde pasea mi papá. Por cierto que las fotos que saqué el domingo él utilizó algunas para servir de fondo a una poesía. Podía haberme avisado porque en ese paseo yo era la protagonista. Iba olfateándolo todo y en la salida que se abre frente al mar, yo olí los restos de un caramelo encima de las dos columnas de piedra que hacen de ‘puerta’ de salida. Las columnas son más altas que yo, y no podía ni ver ni alcanzar con mis patas el dulce ‘toffee’ , pero yo sí lo ‘veía’ con mi olfato. Hice esfuerzos imposibles, pero no logré alcanzarlo. Mi papá tampoco quiso dármelo porque normalmente no me da dulces.

No me importa porque a mí lo que me gusta es pasear, hundir mis patas en la arena de las dunas y sobre todo respirar ese aire de paz y disfrutar de sus vistas. Al salir del bosque podemos ver el mar. El mar, el bosque… ¡qué distinto de caminar por las calles donde yo me agobio y no hago más que tener que esquivar piernas y piernas!
Ahí les dejo algunas fotos, además de las que me ‘robó’ mi papá para su poema. No me digan que no es precioso.

Comentarios

lola ha dicho que…
Douce ¡cómo te cuidan y qué bien te lo pasas! No puedes quejarte de tu perra vida.
Tú sí que sabes poner en práctica algo de lo que nos hablaba tu papá: "Piensa menos, vive más". Tendrías que enseñarnos cómo se pone en práctica.
Besos.
Douce ha dicho que…
Hola, Lola.

Pues verás. Mi vida es muy sencilla. Vivo cada momento. No planeo, ni me pierdo en añoranzas.

Si me sacan de paseo, aprovecho cada momento, para oler, mirar, disfutar, revolocarme de gusto. 'charlar' con los amigos si me encuentro, o decir a algunos que no se acerquen demasiado si me dan miedo.

Si estoy en casa, busco el lugar adecaudo y descanso. Ahora que hace calor, prefiero el suelo que está más fresco. Cuando hace frío busco algún rincón del sofá.

No me pre-ocupo por nada: sé que tendré comida, bebida,cariño, cuidados, cuando los necesite.

Me contento con lo que tengo, nunca echo nada de menos, procuro aprovechar todo lo que recibo, que , como muy bien dices, es mucho.

Además proporciono paz y serenidad a los que me rodean... ¡No puedo pedir más a la vida!

No pienso, VIVO.

¿Te gusta mi receta?

Guauus cariñosos para ti, Fred y Lúa y los gatitos.

(Que conste que procuro que mi papá aprenda de mí)
lola ha dicho que…
Sabes Douce, creo que no me importaría ser una perrita como tú. Quién sabe, igual con el tiempo o tal vez en otra vida.
Ya lo creo que me ha gustado tu receta.
Un abrazo y muchos guaus de toute la famille.
Sylvia Otero ha dicho que…
Mirá Douce que escribís bien. Sólo con leer lo que contás es como si fuéramos de paseo contigo y tu papá.

Las fotos por supuesto que ayudan también a disfrutar del paseo.

Ahora te paso una pregunta para tu papá.

Je pense, donc je suis, es anacrónico??

Ahora tendría que ser: Je vis, donc je suis.

N'est.ce pas?

Continúen disfrutando que nosotros los acompañamos en diferido.

Besos,
Julio ha dicho que…
Hola, Sylvia

Así es,como dices: sólo cuando 'vivimos', somos.

Desgraciadamente, hemos hecho demasiado caso a don Renato Descartes y hemos identificado Ser y Pensamiento.

'Somos', antes que 'pensantes'. Los animales no 'piensan', sin embargo 'SON,existen', c'est à dire, VIVENT.

Vivamos y 'seremos'.

¿Demasiado galiomatías? No creo.

Besos
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(Cuando mi papa 'filosofa', no hay quien le aguante)

DOUCE

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