Suplementos dominicales

MAGAZINE / EL PAÍS SEMANAL

Pues resulta que D. Leoncio tiene sus manías, sus filias y sus fobias, como todo quisque. En cuanto a prensa se refiere, suele optar por "El Mundo" (con perdón), entre otras cosas, afinidades o no aparte, porque de esa forma tiene información nacional y un encarte regional que le pone al tanto de las novedades regionales. En realidad lo que de verdad lee es, sobre todo, la firma de los 'columnistas' porque de las noticias se contenta con leer los titulares, salvo excepciones.

Esta mañana cuando D. Leoncio fue a comprar sus periódicos, su quiosquera le dijo que El Mundo se había acabado. Ante tal rotunda aseveración, D. Leoncio se palpó bien y vio que al parecer seguía estando vivo, y a pesar de tan sensible 'pérdida', optó por decir a la vendedora:

- "Si El Mundo se ha acabado, ¿queda El País?" Afortunadamente, El País seguía existiendo.

Hace ya algún tiempo que sus preferencias periodísticas, sintieron menos prisas, y se inclinaron por don Pedrojota, pero sigue pensando que el MAGAZINE del domingo es un mamotreto infumable por muchos premios que haya obtenido su inabarcable diseño. Se diría más bien un muestrario de modas y modelos y diversas novedades técnicas pero sin gran contenido periodístico que alimente las necesidades del lector.

Volvamos a El País de nuestros sin amores. D. Leoncio no deja de reconocer que es, o era, un buen periódico y quizá siga siéndolo, pero no debe comulgar demasiado con sus credos. Nada de eso es óbice para reconocer que su suplemento "El País semanal" da cien vueltas en variedad, interés de los asuntos abordados, calidad de varias de las plumas al susodicho MAGAZINE. Reportajes como el de "Clara Rojas. La otra verdad de la selva", artículos como los de Rosa Montero, Javier Marías o la columna de Manuel Vicent en el diario, sirven para ocupar bien una tarde dominical. Concedamos a El País, lo que es de El País, visiones leoncias aparte.

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