Las osadías de Don Pruden

A veces, D. Prudencio, no hace honor a su nombre y se mete en camisa de once varas, o más. El sábado pasado por la mañana, acudió a un cursillo de fotografía titulado "Introducción técnica a la cámara digital réflex (DSLR)".Tan técnica fue la disertación, que el pobre D. Pruden no se enteró de la misa, la media.Se le veía perdido entre píxeles, megapíxeles, rangos dinámicos, historiales, fotones y sensores... En este terreno, D. Prudencio haría el ridículo en esos concursos televisivos en los que chavales de la ESO, convenientemente domesticados, compiten con adultos atrevidos.

Pero dejemos de lado esas consideraciones y admitamos que D. Pruden tiene algo de sensibilidad y algunas virtudes más y pudo disfrutar de la segunda parte del cursillo donde dos artistas de la cámara mostraron varias galerías de fotos de sus álbumes, con las consiguientes explicaciones sobre su composición y técnica.

Cuando llegó a casa, abrió la página del docto ponente y pudo ver algo que entendió mucho mejor que su técnico discurso. Si sienten curiosidad, pueden pinchar en este enlace. Seguro que disfrutarán.
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• Fotos: Juan Zamanillo