Chove en Santiago

Hay ciudades que huelen, que saben, que hablan, que enamoran y llenan el alma de olores grises y azules, saben a intimidad, a lluvia y a nostalgia. Ciudades que musitan palabras de acogida y abrazos. Santiago de Compostela sabe a lluvia, a intimidad, a asombro , a recogimiento. Basta sólo unas horas para sentir luego la añoranza de sus rúas, sus soportales, sus rincones y sus plazas.

El Náufrago ha recibido de allende del océano estas imágenes, esta voz y estas palabras y quiere reservarles un rincón preferente en esta isla.

Comentarios

Campurriana ha dicho que…
Náufrago, me ha encantado la música. No tanto las imágenes, que podrían ser mucho mejores. Santiago no es sólo la Catedral y la Plaza del Obradoiro. Santiago son las callejuelas mojadas y también con sol. No nos olvidemos que aquí cuando éste entra, entra con fuerza...Pero yo la prefiero mojada y vestida de paraguas...
;)
Julio ha dicho que…
No conozco Santiago demasiado. Las dos veces que he estado en ella han sido horas , más que días. Es lo suficiente para que me haya enamorado.

Me gustó la catedral, su museo, la plaza del Obradoiro, pero me encantaron sus calles, sus pequeñas plazas, sus rincones , sus jardines, sus soportales y su gente...

Necesitaría más tiempo para 'vivirla' de verdad. Quizá algún día lo haga. De momento que quedo con aquel día de marzo del año pasado en que me paseé por sus rúas.

La música me ha sonado a evocación de plata de la villa del señor San Yago. Quizá me encante también porque tiene algún parentesco cultural y monumental con la Salamanca de mi infancia.

Feliz finde , lluvioso o soleado
Campurriana ha dicho que…
Igualmente, Náufrago. Espero que Douce esté bien. Hace tiempo que no sé de ella. Dile que la echo de menos...

:)

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