El cagaprisas

FESTINA LENTE

“Cagaprisas”, una palabra plena de sentido que no recoge el DRAE. Lo siento por los señores académicos, porque me imagino que algún ejemplar de éstos habrá en la docta Casa. El cagaprisas es un ente o enta que inspira al mismo tiempo simpatía, piedad y provoca alguna irritación que otra, normalmente en otro de la misma especie o clase.

El cagaprisas es por naturaleza, impaciente, nervioso, acelerado, perfeccionista y, a veces, crispante. Su pensamiento, o más bien las emociones, la inquietud va a muchísimas más revoluciones que la normal duración de los hechos. Va por delante de la realidad: minutos, horas, días, y a veces se adelanta hasta años. Emociones y tiempo no coinciden.

El cagaprisas no sabe latín, o si lo supo, se le ha olvidado o no sabe ponerlo en práctica. "Festina lente”, dice el viejo adagio, o sea, ‘apresúrate lentamente’, o traducido al viejo castellano ‘vísteme despacio, que tengo prisa’. El impaciente hace justamente lo contrario: siempre tiene que hacer algo ‘urgente’ y acaba alargando más el tiempo con las prisas, las idas y venidas, los olvidos…

Convivir con un cagaprisas, no es cosa fácil. Conviene armarse de paciencia, si no quieres ser absorbido por la vorágine. No hay peor compañía para un cagaprisas que toparse con otro de la misma calaña. Si un cagaprisas va mascando su impaciencia porque la procesión de coches no avanza y otro de la misma ralea aprovecha para colarse, la tensión ‘cagaprisil’ puede alcanzar altos niveles de secreción adrenalítica.

El cagaprisas es un perfeccionista irredento. Si tiene una cita a una determinada hora, saldrá de su casa con bastante adelanto, no se sabe muy bien si para no hacer esperar o para que no le esperen. Ignora que antes de la hora, no es la hora y después de la hora, tampoco es la hora señalada. Y ahí lo tienen, moviéndose de un lado para otro, mirando, impaciente, a un sitio y a otro esperando la llegada del ‘retrasado’.Hay cagaprisas que sólo son exigentes consigo mismos y no protestan por los retrasos, pero hay otros que desearían que todo el mundo siga su ritmo. Estos son los más irritantes y peligrosos. Necesitan a su lado un o una ‘pachorra’ que le enseñe que la vida tiene un ritmo, que no por mucho madrugar el sol amanece más pronto, fenómeno muy difícil de aceptar por cualquier cagaprisas que se precie.

Siento cierta compasión por estos especímenes. Los conozco bastante bien, sé cómo lo pasan y he aprendido a sobrellevarlos. Reconozco que no es fácil que aprendan un poquito lo del “festina lente”. Es tan difícil aprender latín a ciertas edades…

Comentarios

Ivan Joe ha dicho que…
No se lo tome a mal, Sr. Náufrago, pero tengo la impresión, aunque viene sin firmar por ella, de que esta reflexión la ha escrito nuestra querida Douce. Corríjame si me equivoco. Y, como decia aquel: "sin acritud".
Douce ha dicho que…
Oiga, D.Iván, 'zin acritú' también, como diría el otro, debo de hacer algunas acotaciones.

Acepto que a la hora de salir de paseo y en alguna que otra circunstancia, puedo ser algo cagaprisas o impaciente. Pasados esos impulsos soy extremadamente paciente, todo me conforma y no adelanto acontecimientos...Le podría hablar de otro que aunque no firme nada, se retrata.

De todos modos, querido Iván, nada que venga de ese Refugio, ni el susodicho, ni servidora, podemos tomarlo a mal.

Un saludo cariñoso para usted y esa querida familia. Feliz fin de semana
Douce ha dicho que…
(Este Náufrago 'cagaprisas' no se ha enterado de lo que quería decir D. Iván)

Yo, como perrita avispada he captado la intención. Y tiene razón Iván, esta entrada debería haberla firmado yo que soy la que aguanto a este cagaprisas, aunque a veces, pocas, sí tiene que pedirme un poco de calma. Me revoluciono a la hora de salir de paseo y cuando huelo algo que me gusta.

Entradas populares