Semana de pasión en el Sahara

TIRIS
Si llegas alguna vez
a una tierra lisa y blanca
acompañada de inmensas estatuas negras
y el andar pasivo de camellos y beduinos,
recuerda que existe una tierra sin amo y sin dueño,
espejo y alma de todo ser inocente.
Alí SALEM ISELMU

Hoy se han celebrado otras festividades en la Isla y han transcurrido felizmente. Desde aquí el Náufrago quiere agradecérselo a los/las que se han acercado a recordárselo. Muchas gracias.

Hay otro acontecimiento al que quiere referirse y que no ha ocupado la primera plana de las noticias televisivas, ni siquiera figura en muchos de los periódicos digitales. Ayer, unos miles de saharauis y centenares de españoles renovaron la marcha pacífica que suelen hacer por estas fechas para reclamar su derecho de una patria de la que hace más de 33 años fueron expulsados, aprovechando unas circunstancias de desgobierno español. Aquella deuda española no ha sido nunca saldada y los respectivos gobiernos que se han sucedido han preferido estar a buenas con el ‘poderoso’, en este caso, Marruecos, cerrar los ojos y dejar que el paso del tiempo termine con la voluntad de los centenares de miles de saharauis que malviven en los campamentos de parte de su antigua tierra y la zona que el gobierno argelino les ha ‘prestado’ en Tinduf.

El Gobierno español, la misma ONU, está dando largas a la ‘verdadera solución’ del problema. Mientras tanto el pueblo saharaui malvive con algunas ayudas internacionales y el compromiso personal de grupos de españoles que se preocupan de estas personas, algunas de las cuales todavía conservan su DNI español.

El Náufrago sólo conoce de oídas muy cercanas las vicisitudes por las que atraviesan estas mujeres, niños, hombres y ancianos. Conoce a amigos que han pasado meses conviviendo con ellos, que reciben en su casa a personas de ese país, muy valiosas. Se despidió de algunos hace tan sólo tres días. Por dos de ellos se preocupa ahora al leer u oír lo poco que de este acontecimiento se publica. Hoy ha repasado varios periódicos digitales, la mayoría de los consultados no hace alusión , ni siquiera en letras pequeñas, a lo ocurrido ayer cuando algunos jóvenes trataron de acercarse al muro de 1700 metros que separa su zona y el que antaño fuera su país. Eran jóvenes, animados al sentirse arropados, traspasaron la zona separada por una alambrada y del campo minado saltó la metralla de las minas y le dejó sin su pierna a un joven de 17 años. Inútilmente sonaban los altavoces de los dirigentes polisarios que advertían del peligro: "Volvería a correr sobre el campo minado ahora mismo", dice Suchaá, un saharaui que ha asumido el liderazgo de la Unión de Jóvenes del Frente Polisario. Viste chaqueta militar, tiene el pelo largo, tan negro como sus ojos.

"Lo que ocurrió fue un ejemplo de todo el sufrimiento que arrastramos. El compañero arriesgó su propia vida para conseguir una solución. Hemos perdido un soldado que podía llevar un fusil. Llevamos advirtiéndolo mucho tiempo, si no se negocia una solución política, pasaremos a la lucha". Suenan a palabras de hartazgo. Se sienten solos, olvidados. El país que debería ocuparse de su causa mira para otro lado. En las páginas de sus periódicos se habla de otros problemas. A unos se les olvida, a otros se les ‘entretiene’ con otras noticias.

Y entre todo esto, el Náufrago espera tener noticias de sus amigos, que junto a otros centenares españoles, cogieron un avión el jueves para pasar allí una Semana de pasiones. Blanca, Javier, os esperamos.

Comentarios

M. Luz ha dicho que…
Es una vergüenza que cada día más españoles olvidan, olvidamos, gracias al silencio cómplice de los medios. Y es una tragedia para ese pueblo condenado a un genocidio consentido por la inacción de todos los países.
Espero que tus amigos vuelvan sanos y salvos.
En cuanto a la otra entrada, desaparecida misteriosamente, tendría algunas cosas que decir en relación a la facilidad con la que se pueden manipular algunos conceptos, haciendo un magistral uso de la lengua.
Julio ha dicho que…
Pues sí, es una vergüenza de todos los Gobiernos que ha habido, tras la famosa Marcha Verde, se han desentedido de este asunto y han dejado a esos 200,000 o más saharauis solos en su desamparo. Sólo algunas asociaciones españolas hacen algo por ello y por mejorar en la medida que pueden, sus condiciones de vida.

Respecto a la otra entrada suprimida, aunque siga apoyando lo esencial del texto y en algunos aspectos difiera, he prescindido de ella, porque además de ese texto, publicaba otros en los que me parece que se ven más los prejuicios , que unos análisis objetivos.

No he querido hacerles más propaganda.Pero me interesaría mucho tu opinión u opiniones sobre 'facilidades' y manipulación hábil de las palabras.

Besos.
M. Luz ha dicho que…
Pues es complicado, en este espacio.
Pero dan una visión muy particular de Dios (la suya, evidentemente), cayendo en lo que critican, que es la propaganda (o contra -propaganda), utilizando términos como "exaltar", "redención", "ávidode sangre", "que exige"...
Desconocen, o hacen como qué, el Adviento, por ejemplo, donde se conmemora (no se exalta) y celebra la esperanza del que ha de nacer...

Me gustaría saber si, quien tanto aborrece de esta simbología más o menos folclórica, ha sido consecuente con sus convencimientos y ha pedido que le dejen trabajar todos los días festivos que coinciden con festividades religiosas, sustituyéndolos por otros días laborables.
M. Luz ha dicho que…
No soy especialmente creyente y, mucho menos, practicante. Y puedo estar de acuerdo en que sobran muchas jerarquías.Y las iglesias en general, y la católica en particular, representan un centro más de poder.
Pero es muy significativo cómo proliferan, de unos 10 años a esta parte, los ataques y críticas sistemáticas a la iglesia católica y a sus seguidores. No importa ofenderles, aunque se tiene mucho cuidado de no molestar (por miedo) a otras confesiones que van asentando sus reales por aquí, y cuya religión está absolutamente anclada en la edad media. Y no importa renegar, en muchas ocasiones, de unas raíces profundas de nuestra cultura, porque eso es lo que parece conceder el marchamo de progresía.

El escrito en cuestión, a mi modesto parecer, rezumaba algo de rencor sordo nada recomendable para la convivencia pacífica y la buena salud ciudadana, creencias al margen, por eso no me ha gustado nada, aún estando de acuerdo en algunos puntos.

Y ya vale por hoy, que me he pasado tres pueblos.
Sylvia Otero ha dicho que…
Cuando leo lo que escribís recuerdo todas las veces que tengo que oir en la TVE cómo está la duquesa de Alba, si el torero está con la modelo y si la cantante cuyo nombre no recuerdo sigue o no con el señor que estuvo preso por malversación de fondos .....

Asi como esta gente que mencionás hay otra tantísima olvidada.

Por lo menos vos lo hacés público.
Julio ha dicho que…
Te habrás pasado tres pueblos y en el cuarto te encontré yo:-) Desde luego, si lo quité del blog, fue porque leyendo otras entradas vi de qué pie cojeaban, es decir, ver las cosas con orejeras, sin ánimo de diálogo.

Yo puedo estar en muchas cosas de acuerdo sobre las religiones que muestran un Dios vengativo, deseoso de sacrificios, amenazador, premiador y castigador, porque he sentido ese peso en mi mismo.

Nunca criticaré a los que de buena fe creen, por las razones que sean, y que en su conducta sean tan comprensivos con los demás como ellos reclaman para sus creencias.

Muchas gracias por tus reflexiones, porque siempre tienen puntos clarividentes y me ayudan a mantener un equilibrio. A veces el que se pasa algunos pueblos soy yo.

Besos
Julio ha dicho que…
Hola, Sylvia

Me alegra que desde fuera se vea, eso a lo que mucha gente de aquí se ha acostumbrado. Ver siempre en las noticias los mismos personajes que maldita importancia tienen en la vida del país, sean duquesas, amigos de la duquesa, cantantes, modelos, futbolistas, amantes de los futbolistas,políticos, estafadores, jueces 'estrella', que es de lo que viven los que debían informarnos.

Como siempre, el gran dios Mamón, el morbo, los intereses particulares, el poder en sus difrentes facetas, es el que controla lo que hay que decir y lo que conviene que no se sepa.

Por eso urge tener los ojos abiertos. Siempre estaremos a merced, en demasidos aspectos, de los que manejan el cotarro.

Besos.

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