¿Veracidad, vanidad o venalidad?

Suponiendo que todo lo que hace un ser humano en sus cabales obedece a un motivo y pretende un determinado fin, la pregunta que se pueden hacer los ciudadanos es por qué la periodista Elisa Beni decidió escribir un libro titulado “ La soledad del juzgador.Gómez Bermúdez y el 11-M ” y con qué fin.

- ¿Para dar cuenta pormenorizada de los entresijos de tan complicado y enmarañado juicio? ¿Para poner de relieve la dificultad de llevar a buen puerto tan complicada tarea? ¿Para satisfacer el gusanillo de una periodista de salón, aburrida de dictar notas oficiales como Jefa de prensa del TSJ de Madrid? ¿Para halagar la vanidad propia y de paso complacer la de su amante marido? ¿Para aprovechar la la ocasión que la pintaban calva (nada que ver con la monda cabeza del hagiografiado) y sacar de paso una pasta gansa para engrosar la caja de la 'separación de bienes gananciales'?

No parece la autora la más indicada para dar cuenta de los entresijos de un asunto tan complejo y de tantos intereses contrapuestos. El resultado, beneficios propagandísticos aparte, puede haber afectado a la credibilidad que la actuación del Juez ‘solitario’ (?) había ganado a pulso. No dice mucho a favor de su discreción, la de ambos, pues se supone que la responsabilidad del cargo reclama mesura y prudencia a la hora de hacer confidencias en la mesa, la cama, o en el sillón de la casa, sobre la causa.

Flaco servicio a la causa, al juez, y a la propia Justicia. Pero corren tiempos en que la vanidad o el dinero a veces tientan hasta a los más ecuánimes.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
De momento, ya hay en curso alguna investigación.
Y por lo menos a mí me parece que , como mínimo, esta señora ha ido de oportunista.
Pero habrá que dejar que se pronuncien quienes pueden y deben hacerlo.

Entradas populares