Monja y pintora

"Isabel Guerra es la monja pintora que, desde su clausura en el monasterio cisterciense de Santa Lucía, Zaragoza, llega cada dos o tres años a Madrid para exponer sus cuadros: llenazo asegurado, venta total. Sus vocaciones han corrido paralelas desde la adolescencia: fue una niña rebelde que quiso pintar y amar a Dios, autodidacta.

No crean que la vida monástica le ha apartado de las preocupaciones terrenas: convencida de que este mundo no puede gustarle a nadie, su obra contiene un mensaje de esperanza: la belleza es posible, no todo está perdido"

Esta es la reseña que circula por ahí cuando se trata de presentar a esta monja que ha hecho de la pintura su segunda o primera vocación. Sus cuadros, llenos de luz, inspiran sobre todo naturalidad, paz y sosiego. Dones que se supone son regalos divinos.

Más información
SlideShare | View |

Comentarios

Entradas populares