Un poquito de 'por favor'

CUANDO LOS ORDENADORES HABLAN

Últimamente le salen sorpresas al Náufrago, unas buenas otras menos agradables, aunque suele hacer una selección de las primeras por aquello de cultivar la autoestima y la de los demás. Esta mañana ha sido este ordenador en el que escribe y que es su vehículo de comunicación entre ustedes y él o él consigo mismo, el que le ha sorprendido. Curioso personaje.

Prosigamos con la sorpresa de este artefacto, toda una muestra de educación y tacto a la hora de tener que hacer una advertencia. Ustedes mismos habrán visto cómo ‘advierte’ ... Pongamos por ejemplo un señor equis con el que, sin darte cuenta, te chocas al darte la vuelta ,sin advertir que él venía detrás. Hay respuestas para todo, pero si el horno no está para bollos te puedes encontrar con un sonoro: “¡Pero tú dónde tienes los ojos!” Las reacciones también pueden ser múltiples. Desde un encogido “Usted perdone, no le había visto”, al airado “Pues no señor, por ventura sólo tengo uno por detrás, pero no suele fijarse en gente como usted”.
Dejando esa y otras circunstancias mil. Están los que deben advertir  y usan un lenguaje más contundente. Por ejemplo, si es un técnico sabihondo quie tiene que decirte algo ante una batería que está a punto de descargarse: “Tío, lo que tienes que hacer es cambiar ese cacharro o conéctala al enchufe que lo tienes desenchufado”. Hay un lenguaje  del que te cuenta su vida antes de darte el consejo “Pues a mí, una vez…” Está también el que ante la mínima pega de cualquier tipo, empieza retratándose: “pues mira, es que yo de estas cosas, no entiendo, soy un manazas, y suelta un “deberías preguntar a…” Los “tienes que…”, los ‘debes de’, ‘pues a mí una vez…’, ‘tío, no tienes ni puta idea…’ también suelen abundar a la hora de reconvenir.

Quizá por eso, ante tantas órdenes, tantos consejos, tanta 'experiencia vital,' tanto pesimismo, está la manera que el ordenador le ha indicado, de la forma más correcta del mundo, un: “Considere la posibilidad de…” No trata de resolver personalmente el ‘problema’, no se las da de sabihondo, no se excusa… simplemente señala las posibles soluciones para que el propio afectado encuentre la respuesta más adecuada. Una forma muy ‘pedagógica’ y ‘educada’ de proponer soluciones a los problemas.

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