¿Se puede?
UN POQUITO DE ‘POR FAVOR’
El 'reto' de Douce |
Todos los días, a cada momento, Douce da al Náufrago de esta isla, lecciones de vida. Quizá, algunos pueden pensar que es el Náufrago quien quiere ver así las cosas, que Douce no es más que un perro – que ya sería bastante- y él pretende verse reflejado en ella. Sea. De todos modos, no es poca cosa que produzca esos efectos. De tanto ‘al pan, pan’ y ‘al vino, vino’, robamos a la vida la posibilidad de crearla. Quizá vivamos a ras de tierra, tragándonos ‘realidades’ que nos creamos o que nos crean otros, y pensamos que vivimos. Hagamos recuento de cuáles son los temas de nuestras conversaciones, o a qué dedicamos nuestros afanes y nuestro tiempo.
Venía esto a cuento, o no, el hecho que ocurrió esta misma mañana. El Náufrago se había despertado algo pronto, se había sentado en la cama y empezado a escribir en su cuaderno de notas. En ello estaba, cuando Douce, al ver claridad en la habitación, saltó de su ‘nido’ y se dirigió al cuarto del Náufrago. Lo miró, esperó a ver si reparaba en su presencia. Al no percibir señales de atención, saltó a la cama y, prudentemente, se sentó a los pies, en un rincón donde no ‘molestara’. Si el ‘escribiente’ hubiera hecho el mínimo gesto de atención, la reacción hubiera sido distinta, como ocurriría después de que el ‘despistado’ dio una señal de vida. Fue entonces cuando reptó un poco y se puso a la altura de las carantoñas y caricias que por ella serían inacabables…
Moraleja: ¿Por qué un ‘animal’, denominación que a veces utilizamos con cierto menosprecio, sabe respetar la tranquilidad o la ocupación de su dueño, cosa que no hacen sus hijos u otras personas, que se creen con todos los derechos del mundo, de entrar a saco en la intimidad sin respeto ninguno?
Dirán, que son imaginaciones propias de un Náufrago. Puede. Pero esa sensación de respeto, sea cual sea el motivo, es algo que se agradece y no hay problema después que cuando Douce indique que ha llegado su hora de recreo, el Náufrago participe en un ‘partido de fútbol’ en el que el ‘animal’, quiere emular a Iker Casillas.
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