Un tipo sospechoso

SE BUSCA

Doña Crisis es un hecho por más ‘aguinaldos’ que saquen de nuestros bolsillos el dinero para regalárselo a los Botines, los González, los Blesa y los Fainé, los ciudadanos de a pié debemos apretarnos el cinturón o ajustar los tirantes si nos llamamos Pedrojota.

Hoy mismo, a plena luz del día, he visto a un tipo que me parece de lo más sospechoso. Últimamente se le ve por todas las partes. Es más bien bajito y rechoncho, con una gran barriga, no se sabe si es por abuso de la carne de reno, o es que le da a la Heineken. Se encasqueta en la cabeza un gorro rojo con banda y borlita blancas. El resto de su atuendo es de lo más friki para un tipo de su edad, chaquetón y calzones rojos y botas de bombero. Vamos que no le gusta pasar desapercibido. Y no me extrañaría que cualquier día de estos destape la prensa sus tejemanejes ‘empresariales’ y nos resulte otro Madoff estafador cualquiera.

Lo cierto es que el Náufrago le ha sorprendido esta mañana escalando el balcón de una casa vecina, en pleno mediodía. Ha avisado a la policía, pero la respuesta ha sido evasiva y sonaba a hartazgo de denuncias que el tipo éste se pasa por debajo de sus pantalonazos. Desde luego si le veo por alguna de las ventanas de nuestra casa le encargaré a Douce que le dé un buen bocadito en alguna de sus partes sensibles, si es que las tiene. Estamos hasta el gorro de este tipo que no se sabe bien de dónde viene y qué busca por estas tierras. Al parecer se oculta bajo distintas identidades.

Quedan advertidos.