Año de nieves, crisis que nos viene.

2009, AÑO DEL BÚFALO , ¡¡MUUUUU!!

El tiempo no se mide por los años que pasan,
sino por las cosas que haces

Jawaharlal Nehru

Viendo los antiguos que si no dividían el tiempo en siglos, años, meses y días la vida se les iba a hacer demasiado larga, la partieron en trocitos y surgió esta división del tiempo astronómico o como demonios se llame, pero no pudieron hacer calendarios que dividieran el ‘tiempo vital’. De ahí que a algunos los días se les hacen demasiado largos y otros dicen ‘joder, qué deprisa pasa el tiempo, si parece que fue ayer cuando España ganó la Eurocopa’, por poner un ejemplo que no viene nada a cuento de la rapidez con que discurre este señor de la barba que llamamos Tiempo.

Toda esta tontería para decir que se nos acaba el 2008, cuando hace poco todavía le recibíamos con matasuegras, uvas y cohetes que en mala hora fueran inventados por los chinos, porque hay que ver qué pesaditos se ponen algunos con los cohetes , los petardos y demás ‘haceruidos’. En la época del Náufrago no había pelas para armar tanto follón de esa manera. A lo más que se llegaba era a unos petarditos de ná, bombas atadas con cuerda y ‘rebuscapiés’… Bueno, cosas muy antiguas.

Pues eso, que recibimos a don 2oo8 con toda esa parafernalia sonora y bebedora y mira tú cómo nos ha tratado, nos ha dejado hechos una braga con la dichosa crisis. Como somos tan tontos, pasado mañana, de nuevo, seguiremos con los mismos alborotos, atragantándonos como idiotas tomando las uvas, los que las tomen, y mirando la pantalla de la televisión a ver si un señor con capa española y una señora estupenda nos dan las medias, los cuartos o como coño se llamen las campanadas del famoso reloj de la Puerta solar.

No quiero ser aguafiestas, pero les advierto que este “Año del Búfalo”, según el horóscopo milenario de los chinos, viene de culo según anuncian los ginecólogos astronómicos. O sea que ya para empezar hasta tiene esa mala educación de enseñarnos la retaguardia. Ya lo dicen los cuentos chinos que al Buey le ganó el puesto la astuta rata y se puso por delante de él. Así que buena nos espera.

Menos mal que nuestros astrónomos monclovitas nos contarán el cuento de la Lechera, el de Caperucita Roja , el del Gato con Botas o el que haga falta para que sigamos viviendo en Babia, una región leonesa rica en montañas, ríos, lagunas, castillos y pastizales.

Pues nada, qué quieren que les digamos los habitantes de la isla : que les resulte lo menos ‘crísico’ que puedan y que el Buey, Búfalo,o como se llame el bicho que venga, no nos dé ninguna cornada. Y si hay que hacerlo, cogeremos al Toro por los cuernos ¡qué caramba!

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