Los 'visitantes'

IBERDOLA VUELVE A CASA POR NAVIDAD

El Náufrago exulta de contento. Cada vez la suerte está más cercana. Este año, sólo ha fallado en 4 de las cifras para haber obtenido ese premio que llaman D. Gordo. Lo lamenta sobre todo porque no ha podido salir en la tele con una botella de Rondel en la mano y un vaso de plástico en la otra, abrazándose con el guardia municipal del distrito si pasara por allá.

Tras esa alegría semi frustrada, llamaron a casa dos hombres jóvenes, la treintena, de abrigo azul y bufanda roja que venían a traerme el ‘aguinaldo’. Se trataba de un chollo: me bajarían un 10% mi factura de gas y mediante el módico precio de 6’90 Euros tendría un servicio fetén en el mantenimiento y arreglo de mi caldera. Uno de los jóvenes que se movía entre el desparpajo y el chanchullo trataba de explicarme cosas en que el Náufrago naufraga un poco. Él está acostumbrado a pagar religiosamente su recibo mensual de gas, muy natural, y no se fija en los detalles que el avispado joven le señalaba: tarifa de acceso 3.2. empresas comercializadoras, entre la se encontraba la suya (bueno la de sus jefes que le ofrecen ese chollo). “Necesitamos personas que quieran trabajar como comerciales, con Iberdrola Empresas, con un producto muy fácil e ingresos muy buenos, pudiendo superar los 2000 euros al mes. Dedicación constante, pero flexible, sin horarios estrictos, compatible con estudios”.

La cosa se iba enredando porque en principio hablaba de una cooperación con nla empresa que le sirve el gas, naturalmente. El Náufrago empezó a sospechar y le dijo que necesitaba pensarlo y que de todas formas llamaría a su Empresa servidora para si ellos tenían que ver algo en este asunto. Con desparpajo,el Visitante A, solicitó un vaso de agua y llamó él mismo a un teléfono que no aclaraba nada. Pidió una silla para tomar nota de algunos datos y cuando el Náufrago vio los papeles, le insistió que el no firmaría nada hasta no tener la información necesaria.

Los modales del joven, que no es que hubieran sido muy corteses, sino más bien embarullados y hasta pelín agresivos, ‘amenazó’ cono no volver en cuatro meses a ofrecer el tal chollo. El Náufrago le dio a entender que obrara a su gusto, pero que seguía en sus trece. “No firmo ni un papel si no está mi abogado”. Bueno no se lo dijo así pero le dio a entender que por ventajosa que fuera su oferta no se fiaba. El mal humor del de gangas gaseosas, insistió en lo de los cuatro meses, anunciando previamente que no sería él quien volviera a esta casa de ‘desconfiados’ (lo de desconfiados lo añade el Náufrago) que en todo caso sería otro el que le visitara.

Una vez ido, junto a su acompañante que no soltó ni muuu, el Náufrago llamó a su servidor de gas quien le dijo que no tenía nada que ver con su empresa. Cerciorado, llamó a la firma de la supuesta parte contratante de la primera parte, Iberdrola, para decir que por favor cuiden un poco más la formación y sobre todo la manera de obrar de los vendedores de sus chollos. He buscado luego por Internet y los ejemplos de esta manera de actuar es frecuente en la casa.

No sé si vivimos en la selva comercial o en el Oeste, pero desde luego no está hecho para ingenuos, despistados, o que creen todavía que en Navidades vendrán a visitarles muchos papás Noëles.

Comentarios

Campurriana ha dicho que…
Náufrago, ¿les dejaste pasar a tu casa?...
Anónimo ha dicho que…
Eso mismito me pregunto yo.
¿De verdad eres tannnn confiado?
Anónimo ha dicho que…
Queridas, no es que los dejara pasar a casa. Abrió mi hijo, oía una charla que no sabía de qué iba y me encontré ya con el pastel en la bandeja.

Otras veces, cuando he salido yo a abrir, en ese caso se trataba de Endesa, le dije desde el primer momento que no hago ningún cambio más, aunque me lo regalen.

Esta vez cuando yo salí ya estaban en casa.

Gracias por velar por mi seguridad.

Besos a ambas. Da gusto que cuiden de uno:-)
Campurriana ha dicho que…
Sí Náufrago. Es que uno no debe dejar pasar a nadie a su casa, y más que nada por los tiempos que corren...hay mucho listillo suelto...

Felices sueños marinos.

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