30 años no es nada

Hoy, por un casual,
sin precedentes inmediatos,
con el periódico me regalaron un fascículo.
“La Transición” 7, rezaba la portada,
la sonrisa de un niño
sobre los hombros de su padre
Sonreía feliz, sin saber bien el porqué,
pero él sonreía.
Quizá ,por el vehículo gestatorio
que le portaba, o quizá por las gentes
que contra la carestía de vida
protestaban. 634 pesetas de vellón,
mas bien de papel ,de la Casa de la Moneda
y la del Timbre que nos toca,
lo que nos toca, con el mínimo salario.
Sonreía , era feliz, saliendo a la calle
sobre los hombros obreros de su padre.
¡Su padre! "Obrero especializado"
en percibir 350.000 pesetas anuales
más papel, vellón, menos.
Aquel 22 de junio de 1976.

Meses atrás, 20 de mayo,
caídos en un valle de muertos,
esta otra foto ¿ esta otra jeta?
que no es de jota. La España enjuta,
legionaria y severa, descamisada
y triste, uniformada, rígida.
La España del marqués
de mirada ausente, gesto indiferente,
la España seria, de luto vestida.
La España protocolaria y ausente
¡Presente!, en el valle caída.
Otro niño, también invitado,
sin saber a qué fiesta asistía.
Niño de mirada niña, convidado
a un convite que no entiende.
La España de pantalón corto
recién estrenado un nuevo traje
que quiere ser más “fashion”
menos “fasha”. 30 años atrás
se dice pronto. Estos dos niños
son ahora dos hombres
que rondan los cuarenta,
¿Los rondarán, morena?

No sé, pero pensando,
mirando estas fotos,
examinado bien las caras
he sentido mil sensaciones
Contrarias. No sé si hemos avanzado,
o volvemos a las andadas.
Ha subido el salario mínimo,
No sé muy bien, si nuestro talante
ha ha bajado o subido .
No sé si aún llevamos
pantalón corto o camisa a cuadros,
tirantes con sonrisa,
o seguimos tirantes,
tirando de la cuerda:
Mes Estatut, menos Transición,
no transijamos, no extranjeremos.

Sigo perplejo. Complejo