Un VACÍO... por llenar

Hoy, 14 de febrero, 2006, a las siete de la tarde, en este día de amor y ausencia,
sólo me queda una sensacíón extraña de VACÍO

No llego a imaginar que ya no estás, dame algún tiempo,
que ya se va poblando poco a poco este VACÍO, de ternura
de tristeza digerida, de aceptación callada, de más ternuras

(Vuelve , de nuevo, el VACÍO )

Pero enseguida lo voy llenando de recuerdos, los mejores, los que yo he escogido.
No quiero recordar aquello que pudo causar daño, se difumina, ya no cuenta,
porque no fue un daño hecho adrede, fue un daño sin querer,
porque TÚ misma fuiste su víctima

Ahora que la PAZ está contigo, TÚ, por fin, en paz contigo misma,
queda lo mejor de TI,
queda tu entrega,
tu dar a manos llenas, sin cuento,
lo dabas todo,
sólo te costaba entregarte TU misma.
Diste tus fríos, tus siegas, tus afanes,
tus fatigas. Tu FATIGA,
ésa mordaza sorda, ciega y muda,
que nunca te dejó respirar
a pulmón limpio.
Ésa que ahogó tu último suspiro

No te vas, no puedo, ni quiero despedirte,
porque te quedas , aquí adentro, conmigo,
con el encargo urgente, definitivo,
de que sea quien soy,
el que tu hubieras querido que fuera,
sin sospechar siquiera cómo se hace eso.
Si lo hubieras sabido...
estoy seguro que lo habrías intentado.

No te vas, sigues en mí, sigues conmigo.
Juntos, vamos a aprender a aprendernos.

Hasta, mañana, MAMÁ